Grettel Vargas Jiménez

He leído mucho acerca de la guerra civil del 48 y me parece increíble que en la Costa Rica de los años 40 tuviéramos una dictadura militar como la que implantó el caldero-comunismo. Yo no vivi esa época pero mis papás si, y principalmente mi mamá sufrió mucho, ella y su familia pasaron hambres, persecuciones, y amenazas de los mariachis. Calderón Guardia era un ser maligno y despediado, he leído que era muy amigo del general Anastasio Somoza y que contrató a los peores criminales para luchar en la guerra contra Figueres. Gracias a Dios que lograron derrocarlo y que gracias a él y a los valientes costarricenses de aquella época nos libramos de una espantosa dictadura. De no haber sido por ellos seríamos como Nicaragua y nuestra Costa Rica hubiera sufrido mucho. Lástima que muchos no valoren lo que tenemos y la corrupción, la sinvergüenzada y la mediocridad son lo que imperan hoy en día.

La semana pasada visité el antigua Cuartel Bellavista, es decir el Museo Nacional, y me dió mucha pena ver lo descuidado que está, pregunté donde estaba el lugar donde don Pepe dió el mazaso simbolizando la abolición del ejército y de las tres personas que trabajaban ahí sólo una me mostro el lugar, pero para mi desilución lo encontré muy abandonado. Creo que deberían por lo menos poner una placa conmemorativa porque para nosotros reprensenta mucho.

Ojalá que el próximo año cuando se conmemoren los 60 años de la revolución, le den más valor a la historia de este importante hecho. Por ellos tenemos una patria de la que nos sentimos muy orgullosos.

¡Vivan los heroes del 48 y viva Pepe Figueres!

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