El Congreso Nacional, en una larga y encendida sesión, anula por 27 votos contra 19 las elecciones del 8 de febrero. Domina el oficialismo. Sin embargo cuatro diputados calderonistas votan con la Oposición, porque no encuentran méritos para anular las elecciones, y quieren además respetar el fallo. Otros dos diputados gobiernistas que habían manifestado igual disposición son secuestrados por fuerzas del Gobierno cuando se dirigen al Congreso. Las barras, formadas por comunistas armados, impiden el uso de la palabra a los diputados de la Oposición.
Mientras debate el Congreso la anulación, un contingente gobiernista ametralla la residencia en San José del Dr. Carlos Luis Valverde, suponiendo que en ella se encuentra Otilio Ulate, cuyo mensaje por radio al país se había anunciado para las 7 de la noche. El Dr. Valverde es gravemente herido, muriendo dos días después. Mueren dos policías en la refriega.
(A estos actos siguió un sitio de toda la vecindad, en busca del señor Ulate; toda la manzana fue privada de energía eléctrica y agua).