Luego de admirar y leer estos documentos, se me llenan los ojos de lágrimas al ver que grande es mi Costa Rica, gracias a un grupo de hombres que decidieron no ser siervos menguados, dirigidos por nuestro Caudillo. Gracias, Héroes del 48.
Alvaro Soto
- José Luis Bonilla Moscoa
- Rodolfo Ardón Chaves