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Declaración Héroe de la Paz

José Figueres Ferrer

Exposición de motivos
declaración Héroe de la Paz a
José María Hipólito Figueres Ferrer (c.c. José Figueres Ferrer)

El mundo suele distinguir como héroes a aquellos grandes hombres y mujeres que protagonizan extraordinarias gestas militares en defensa de su patria y nuestro país no ha sido la excepción, por lo que, asimismo, ha reconocido y distinguido sus propios héroes y heroínas tanto de la época pre-republicana por las extraordinarias proezas protagonizadas por reyes indígenas valientes e indómitos como: Garabito y Pablo Presbere, así como del período republicano por las gloriosas hazañas de Juan Rafael Mora Porras (don Juanito), Juan Santamaría (el Erizo), Francisca Carrasco (Pancha) y a Nicolás Aguilar Murillo, los cuales son héroes de la guerra de 1856.

No obstante lo anterior, es importante señalar que desde hace más de un siglo y medio no hemos vuelto a tener ni un solo costarricense que haya protagonizado alguna proeza que lo haga merecedor del calificativo de héroe nacional, de acuerdo con el paradigma de heroísmo.

Porque hoy, ante los parámetros de aceptación universal que define el heroísmo como el fruto de grandes hazañas bélicas, los costarricenses no tenemos ninguna posibilidad de volver a tener héroes, dado que, en primer lugar, no tenemos un ejército para pelear guerras de las cuales eventualmente podrían salir nuevos paladines y porque, aunque hemos producido unas cuantas figuras heroicas durante el pasado siglo XX, de acuerdo con los criterios convencionales, su heroísmo no calza en el arquetipo o modelo para ser tipificado como tal.

Por todo lo anterior, en el caso particular de Costa Rica, un país sin ejército, es necesario hacer un cambio de paradigma con respecto al significado de heroísmo para los costarricenses. Porque es importante señalar que a través del tiempo hemos producido unas cuantas figuras, no muchas, por cierto, cuya gesta y contribución al país, sin duda, ha sido heroica. O sea, los costarricenses tenemos que asimilar el hecho de que nuestros héroes o heroínas nunca volverán a ser “héroes o heroínas de guerra” a lo Garabito, Juan Santamaría o a lo Pancha Carrasco; estos serán “héroes o heroínas de la paz”.

Porque con la abolición de ejército en Costa Rica es preciso que el concepto de héroe o heroína cambie y tome una nueva dimensión para que el heroísmo nacional se establezca con base en grandes gestas o hazañas a favor de la paz y no a favor de la guerra. Por lo tanto, Costa Rica debe empezar a identificar, distinguir y a honrar a sus “héroes o heroínas de la paz”.

Desde esa nueva óptica, don José Figueres Ferrer es sin duda alguna nuestro “héroe de la paz” por excelencia, por haber sido el primer y único general victorioso de la historia de la humanidad que después de haber vencido en una guerra optó por deshacerse del mismísimo instrumento que le dio la victoria, o sea, disolvió el ejército y lo abolió como institución permanente en Costa Rica.

Por eso, uno de los más grandes “héroes de la paz” que ha producido el mundo es José Figueres Ferrer, nuestro tres veces expresidente de República y Benemérito de la Patria. El hecho de que Costa Rica sea el primer país del mundo que sustituye la naturaleza bélica del heroísmo por una naturaleza o esencia de paz, no hará más que dar testimonio y rendir homenaje, una vez más, al excepcionalísimo costarricense. Y sin duda alguna traerá grandes beneficios a nuestro país el poder lucir y presentar el primer “héroe de la paz” al mundo.

El heroísmo de José Figueres Ferrer se agiganta día con día, especialmente en estos tiempos en que Costa Rica ha entrado en una de las crisis más profundas de su historia. Porque la turbulencia que enfrenta nuestro país, en otras circunstancias probablemente hubiera provocado la intervención del ejército si lo hubiéramos tenido. O sea, el coctel cuyos principales ingredientes son la enorme angustia, frustración y desesperanza que suelen empujar a los ciudadanos a la rebelión podría tentar a un ejército, muy al estilo latinoamericano, a entrar en acción.

Por todo lo anterior, gracias a Dios y a la extraordinaria visión y/o acierto de nuestro “héroe de la paz”, José Figueres Ferrer, Costa Rica no tiene un ejército.

Eduardo Newton Cruickshank Smith

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