El Padre Núñez

Benjamín Núñez

El Padre Núñez

Alfredo Trejos Salas

El Padre Núñez fue sacerdote, doctor universitario, profesor de sociología en la Cátedra de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica, ministro de Estado, embajador, rector de la Universidad Nacional, protector de los centenares de chilenos que llegaron a Costa Rica después del golpe de Estado que dieron los militares chilenos contra el régimen constitucional del presidente Allende en 1974, defensor – hasta el exceso – del pueblo de Israel y de sus causas de libertad y soberanía nacional.

Escribió y editó un bello libro titulado “Del Volcán Irazú al Monte Sión”.

Como dijo Enrique Obregón Valverde en el prólogo del libro escrito por Santiago Núñez, hermano de Benjamín: “Benjamín, siempre y ante todo sacerdote”:

El Padre Núñez expresó en forma casi poética: debemos hacernos fuertes como el acero, para luchar por ese pedazo de leña que llamamos Cruz. Su vida fue azarosa y plena de grandes contradicciones”.

Y más adelante agrega Enrique Obregón: “no es posible decir que su vocación religiosa truncó una brillante carrera política, ni que la política se interpusiera en la esperanzadora carrera eclesiástica”. El azar lo envolvió en una revolución violenta y su vocación cristiana profunda lo comprometió con la vida política, pensando solamente en la posibilidad de realizar etapas hacia la justicia social. De esta manera podríamos decir que fue un político comprometido con Dios y un sacerdote comprometido con los hombres. Alguna vez expresó, casi desesperado: “Si yo fuera Dios, hace tiempo que hubiera deshecho al mundo”. Así manifestaba con rabia la disparidad y la injusticia en que nosotros los hombres hemos convertido su Creación.

El Padre Núñez escribió muchos discursos para el Presidente Orlich y para otros ciudadanos que llegaron a ser Presidentes de la República por el Partido Liberación Nacional. También, calzó, con su propia firma, ensayos y artículos notables para la Revista Surco Nuevo.

Dirigió la elaboración del Manifiesto del Patio de Agua, a juicio de muchos, el documento político más importante – después del programa del Partido Reformista de Jorge Volio – que se produjo en la Costa Rica del siglo XX. A su acogedora casa de habitación asistían, regularmente los sábados por la tarde, Gerardo Trejos, Enrique Obregón, Matilde Marín y su esposo Enrique – padres de Ana Iztarú -, Luis Alberto Monge, Jorge Luis Villanueva Badilla, Rodolfo Solano Orfila, el doctor Chacón y algunos otros, a discutir los problemas del país y a proponer soluciones.

El Manifiesto fue suscrito por muchísimas personas cuando fue publicado en la prensa y provocó encendidos y apasionados debates en la opinión pública.

El Padre solía invitar a los participantes a tomar una taza de café o de humeante chocolate después de la sesión, o bien a una “pichahelada de refrescos”, como solía decir con evidente malicia.

El Padre Núñez falleció el 19 de setiembre de 1994. Hoy casi nadie lo recuerda en el Partido Liberación Nacional. Fue un verdadero social demócrata, teñido de social cristianismo.

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