Los olvidados

Fotografías de Fabián Mena

Los relatos de una nación están hechos para construir la identidad de sus habitantes. Esos relatos son siempre parciales, sin embargo, están construidos de tal manera que nos hacen creer que son universales, que cuentan La Historia Completa. La verdad es que esos relatos están también construidos a partir de lo que se oculta, lo que se niega, lo que se nos hace olvidar. Cuando un hecho desaparece de la memoria colectiva, responde siempre a una intención política, por esto que es importante buscar y construir esos otros relatos, en los que se cuentan las historias olvidadas.

Para encontrarlas y así completar la Historia oficial, una estrategia es recurrir a la historia personal. El relato frío y parcial de la primera, se nutre de complejidades y voces cuando se acerca a lo cotidiano y a lo afectivo. El interés de Fabián por compartir y mostrar esta historia, nace precisamente en la historia de su familia, al escuchar de niño varias veces a sus abuelas contarle sus propios cuentos personas sobre esta Historia, una le contaba sobre una versión y la otra sobre la otra, cada quien su historia, cada quien en su momento. Narraciones de mujeres que despertaron la curiosidad primero en sus oídos.

Hace 72 años, sucedió en Costa Rica una guerra civil (1948) de muy corta duración, pero con secuelas que aún hoy son palpables en relación a la desintegración del tejido social. Una de esas es que, a pesar de que pertenece a la historia reciente, no es un hecho que forme parte de la memoria colectiva del país. Al contrario, es un evento histórico del que se habla poco, y se conoce poco; lo que se ha escrito e investigado ha quedado reducido a espacios académicos de historiadores y otros especialistas, pero poca de esa información ha llegado a permear en la gente en su identidad.

Este foto ensayo documental está conformado por una serie de 10 retratos realizados a un grupo de excombatientes de la guerra civil. Las fotografías fueron tomadas entre enero y mayo del 2012 y de enero a abril del 2013, en el centro de reuniones semanal de la Asociación de Excombatientes en San José en la estación de tren al pacifico. En el presente este espacio de reunión no existe más por que les quitaron el permiso para poder usar las instalaciones, un elemento más que se desdibuja, un espacio menos para recuperar la memoria.

En estos retratos Fabián nos muestra las caras de las personas que pusieron el cuerpo de alguna manera; envejecidas ahora, pero que, durante ese momento, cargaron la responsabilidad de materializar unos ideales de país sobre otros, se arriesgaron, actuaron, se comprometieron, sufrieron e hicieron sufrir también en nombre de un rumbo de país y de una apuesta política.

En fabián, este paso del relato a la imagen, de lo oral a lo visual, es su estrategia para devolverles un poco esa dignidad negada de forma colectiva, a través del recuerdo, del ejemplo, pero también del aprendizaje sobre la acción y la reflexión. La historia no les ha dejado mucho más espacio que algunas fechas en libros de texto, pero cada uno de estos retratos representa muchas historias que constituyen la complejidad de las historias llamadas universales.

Marga Sequeira Cabrera
Fabián Hernández Mena