Santa Rosa 1955
Crónica de una Batalla
A manera de prólogo
Me han pedido los integrantes de la compañía de voluntarios Mario Charpentier, viejos compañeros de sangre, unidos por la derramada por quienes fueron muertos o heridos en los llanos de Santa Rosa, escribir algunos apuntes sobre aquella batalla, ocurrida hace ahora cincuenta años. Lo hago con emocionada satisfacción, especialmente porque se me ha pedido consignarlos con la serena paz, libre de todo rencor o amargura, con que ellos recuerdan aquellos momentos cargados de ideales, de dolor, de heroísmo y de esperanzas con que se enfrentaron los costarricenses de ambos bandos.
Los grandes caudillos que fueron protagonistas de aquellos acontecimientos, como don José Figueres Ferrer, el Dr. Rafael Angel Calderón Guardia, don Francisco J. Orlich, y don Daniel Oduber Quirós, ya desaparecieron después de dejar impresos y para siempre sus nombres en la historia. Sólo quedan algunos de los hombres de la tropa y de sus jefes, todos ellos humildes y la gran mayoría anónimos, pero sin cuya participación en los hechos de 1955, otra seria, sin duda, la vida de libertad, de justicia y de democracia que hace inmensa a nuestra patria.
Quiera Dios que estas líneas sirvan para que las nuevas generaciones comprendan, en alguna medida, los sucesos que por última vez enfrentaron en armas a los costarricenses hermanos, y rescaten hechos que son simiente de nuestra nacionalidad, única y profunda razón por la que no deben olvidarse.
Joaquín Vargas Gené
Periodista
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