Enrique Somarribas Tijerino
¿? – 1948
Conocido como “General Tijerino”, fue un combatiente y militar nicaragüense con amplia experiencia en las luchas armadas centroamericanas de la primera mitad del siglo XX. Había combatido junto a Augusto César Sandino en Nicaragua, lo que le otorgó formación en guerra irregular y prestigio como combatiente experimentado.
En 1948, según diversas versiones, fue persuadido por Manuel Mora para integrarse a las filas comunistas, recibiendo promesas de armas y hombres, y participó en la Guerra Civil de Costa Rica combatiendo del lado del gobierno del presidente Teodoro Picado. Tras la toma de San Isidro de El General por las fuerzas rebeldes figueristas, participó en un intento de recuperar la plaza, al mando de la llamada Columna Liniera como jefe militar de la unidad, mientras que Carlos Luis Fallas (Calufa) ejercía la jefatura política, acción que fracasó ante la exitosa defensa de la ciudad por parte de los rebeldes.
Durante la retirada de las fuerzas de la Columna Liniera, Somarribas Tijerino fue muerto en combate, convirtiéndose en uno de los caídos tempranos del conflicto. Su muerte ocurrió, por tanto, después del fallido intento de recuperar la plaza de San Isidro.
Pese a haber combatido en el bando contrario, los rebeldes figueristas le rindieron honores militares en su entierro, en reconocimiento a su trayectoria como combatiente y a su condición de veterano de las luchas sandinistas. Sus restos reposan en el cementerio de San Isidro de El General, donde permanece como testimonio material de la dimensión regional del conflicto.
La figura de Somarribas Tijerino ilustra la complejidad humana y política de la Revolución del 48: un combatiente extranjero, formado en la lucha antiimperialista nicaragüense, que terminó enfrentándose a los rebeldes costarricenses y fue, aun así, honrado por ellos tras su muerte.
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