Marcos Pérez Jiménez
1914 – 2001
Fue un militar y dictador venezolano, gobernante de facto entre 1952 y 1958, tras un golpe de Estado que puso fin a un breve período democrático. Su régimen se sostuvo en el control de las fuerzas armadas, la policía política y una ideología autoritaria conocida como el Nuevo Ideal Nacional, que exaltaba el orden, la disciplina y la obediencia como fundamentos del progreso.
Durante su gobierno, Venezuela experimentó un importante desarrollo de infraestructura y obras públicas, utilizado por el régimen como instrumento de legitimación, mientras se reprimía severamente a la oposición política, se restringían las libertades civiles y se forzaba al exilio a numerosos dirigentes democráticos. La estabilidad aparente ocultaba un sistema profundamente dependiente del poder militar.
En el plano internacional, Pérez Jiménez se alineó con otras dictaduras militares del Caribe y Centroamérica, estableciendo vínculos estrechos con regímenes como los de Trujillo y Somoza. Compartía con ellos una visión del poder basada en la fuerza armada y un rechazo frontal a los gobiernos civiles reformistas, considerados inestables y peligrosos.
En relación con Costa Rica, el régimen de Pérez Jiménez fue abiertamente hostil al gobierno de José Figueres Ferrer y brindó apoyo político y logístico a sectores opositores armados, especialmente en el contexto de la invasión de 1955. La experiencia costarricense —democrática, reformista y sin ejército— representaba una anomalía incómoda para un sistema regional dominado por gobiernos militares.
Derrocado en 1958, Pérez Jiménez pasó largos años en el exilio y enfrentó procesos judiciales por corrupción. Su figura encarna el modelo de dictadura militar desarrollista que chocó frontalmente con el proyecto costarricense de posterior a la revolución.
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