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Políticas y discursos anticomunistas en la Costa Rica de la posguerra, 1948-1949

Políticas y discursos anticomunistas en la Costa Rica de la posguerra, 1948- 1949

Políticas y discursos anticomunistas en la Costa Rica de la posguerra, 1948- 1949

Jorge Barrientos Valverde
jorgebarrient@gmail.com

Universidad de Costa Rica, Revista Estudios No. 35

Introducción

Para cuidar lo permitido se combate lo prohibido haciendo uso de los mismos mecanismos que se prohíben

Walter Benjamin.

El nuevo gobernante del país luego de 1948, quien a través de una Guerra Civil argumentaba defender la institucionalidad de la nación y el marco legal de un régimen democrático, generando una violenta ruptura a la relativa estabilidad social que se vivía, inauguraba su defensa del nuevo sistema democrático con reformas anti democráticas que incitaban a la Asamblea Constituyente a replantear y organizar la nueva Constitución Política de 1949 a través de la premisa “progreso sin comunismo”1 que incluso al mediano plazo iba a constituirse en un uso hegemónico de la memoria y la historia oficial del país.2 En esta lógica, en el país se fortaleció y consolidó la representación sobre el comunismo como algo negativo, peligroso y no idóneo ni necesario para el país. De manera tal que en nombre del civismo, la paz y la democracia se combatió al comunismo con lo opuesto a aquellos tres principios axiológicos fundamentales que supuestamente caracterizaban a la otrora Costa Rica de antes del llamado gobierno de los ocho años.3 Esto planteando que para resolver la pobreza y la cuestión social se tenían herramientas mejores y más favorables para el país que la doctrina marxista, la cual incitaba la violencia, el odio y el totalitarismo. De ese modo entonces bajo la supuesta tradición cristiana y civilista de la historia política y social del país, esta teoría no era la más óptima y más bien nos conllevaba por un camino de subdesarrollo que amenazaba de forma inmoral las viejas tradiciones y costumbres del país.4

La efervescencia social y la polarización política conforme se fue alejando el fantasma de la Guerra Civil de 1948, y también a medida que se fortaleció la política institucional anti comunista (que en Costa Rica no era amenaza porque los comunistas ya estaban ilegalizados) generó que las referencias al comunismo interno como algo negativo y ajeno a nuestra realidad disminuyeran de intensidad con el tiempo, pero condicionado por coyunturas que a nivel internacional encendieran de nuevo la alerta del comunismo.

Se evidencia así que el opuesto implícito, democracia/comunismo fue estratégico para legitimar las acciones de la Junta de Gobierno y defender y sanar la democracia con políticas autoritarias y anti democráticas, mismas que se maquillaron al momento de democratizantes y legitimas para mejorar el porvenir del país y combatir el autoritarismo, todo ello en pro del bien común.

Veremos a continuación un análisis del discurso anti comunista de los representantes políticos que estuvieron en el poder del Estado directamente o como colaboradores entre 1948 y 1949, siguiendo el desarrollo del gobierno que participó en ese contexto. Esto a través de sus pronunciamientos oficiales en diferentes escritos publicados individualmente y en prensa, además de fuentes oficiales de gobierno, principalmente leyes y decretos, memorias de ministerios y de la asamblea legislativa, discursos presidenciales, etc. Lo anterior bajo la lógica de centrarse en el argumento anti comunista basado en la defensa de la democracia occidental, el capitalismo, las costumbres occidentales, y los Derechos Humanos desde el Estado y su respectivo gobierno. En esa dirección examinaremos a manera comparativa los diferentes discursos para analizar posiciones ideológicas, sus políticas públicas, acciones represivas y decisiones de acuerdo a las diferentes problemáticas que se les presentaran en torno a la amenaza comunista.5

a. Educar con el ejemplo y justificar la represión

A partir de la toma del poder, en Figueres durante sus discursos políticos encontramos un anti comunismo fuerte que expresaba contundentemente “la tercera orientación general de la Segunda República, en el orden en que hoy las estamos exponiendo, es la que busca un progreso social que sea el fruto de las filosofías cristiana y democrática, y no de las tendencias ideológicas comunistas y dictatoriales que nosotros consideramos retrógradas”. 6 Este complejo panorama de violencia y rivalidad política que inicia con el nuevo gobierno va mantener esa tendencia de represión durante los dieciocho meses restantes e incluso durante la década de los cincuentas. En medio de un momento en que era necesario establecer un nuevo orden, el nuevo gobierno en el poder no dudó durante su periodo de mando aplicar políticas fuertes de represión y violencia a través del argumento de que el comunismo al ser anti cristiano y anti democrático, y por ello antagónico con las tradiciones y costumbres del pueblo costarricense, debía ser combativo y eliminado de esta nación. Para atacar tal amenaza, rápidamente el nuevo gobierno de facto empieza a educar y enderezar el país con “gran ejemplo” de respeto a los derechos civiles: “El 17 de julio la Junta ilegalizó al Partido Vanguardia Popular y un mes más tarde procedió a disolver legalmente la Confederación de Trabajadores Costarricenses”.7 Además de esto se dieron también asesinatos de opositores calderocomunistas, con el caso de la Cangreja (sur de Cartago) donde mataron esposados a Horacio Montiel y Edwin Vaglio (hijo de Tobias Vaglio),8 luego asesinado en el conocido caso del Codo del Diablo, donde “el 19 de diciembre, fueron sacados de la cárcel de Limón los militantes vanguardistas (…) supuestamente para trasladarlos a la penitenciaría central de San José (…) cerca de Siquirres sobre el río Reventazón fueron bajados y ametrallados”.9 Ya eran ocho meses de pasado el fin de la guerra, y la Junta de Figueres mantenía la represión, en este caso matando a cuatro vanguardistas y dos calderonistas.10

De esta forma el anti comunismo debía desarrollarse tanto por medio de la violencia y coerción como por medio de un consenso y diálogo, desarrollando un adoctrinamiento ideológico en la educación que debían recibir los ciudadanos, tanto a nivel formal como informal.11 Figueres respaldaba esto y señalaba “El mal de la pobreza existe. Es imprescindible que le busquemos remedio. Pero en vez de un comunismo que encienda la lucha fratricida, queremos un espíritu social que nos una a todos en la lucha por la producción para todos. En vez de una mal entendida limosna patriarcal que humilla al pobre, queremos una actitud científica que tienda a enriquecerlo, y un concepto superior de justicia que lo dignifique”.12 Hay que evitar el comunismo porque es sinónimo de violencia y represión, pero el Figuerismo lo atacaba con la misma medicina: violencia simbólica y física.

El régimen Figuerista caracterizado por algunos protagonistas como una dictadura personalista que ve muy pronto finalizado su ideal revolucionario y democratizante, lleva a cabo a través de decretos del Ejecutivo una serie de movimientos arbitrarios claramente anti comunistas. Según Rosendo Arguello el Figuerismo actuó de tal manera que reprodujo dos consecuencias inmediatas: 1. negar al mismo pueblo sacrificado toda injerencia en el manejo de los asuntos que le conciernen. 2. aislar totalmente del cenáculo de los monopolios políticos a las figuras que por su prestigio y demostración de rectitud pudieran ser un estorbo a sus maquinaciones.13 Para lograr esto y más se valió de las siguientes medidas:

Decreto 7 del 1 de mayo, para remoción de empleados y funcionarios del Estado cercanos al gobierno derrocado, sin derecho a reclamar preaviso y cesantía.

Decreto 16 del 19 de mayo. Creación del Tribunal de Sanciones Inmediatas sin conceder recurso de apelación a aquellos colaboradores con el bando perdedor.14

Decreto 1 del 19 de mayo Tribunal de Ética de Funcionarios y empleados de la Enseñanza para “limpiar” de impurezas caldero comunistas a los funcionarios del Estado, sobre todo los dedicados a la educación formal.

Decreto 4 del 2 de junio Tribunal de Probidad para intervención de bienes.

Decreto 90 del 10 de junio para regular y señalar normas para ocupar puestos públicos. En esta se publican listas de firmas y personas intervenidas. Una especie de listas negras.

Decreto 33 del 28 de mayo que excluye a los caldero-comunistas de reparaciones e indemnizaciones de guerra.

Decreto 113 del 16 de julio que decreta amnistía solo para los que se enfrentaron al gobierno.15

Decreto 322 del 15 de diciembre de 1948 que declara traidor de la Patria a Calderón y sus seguidores.

Para el biógrafo de Figueres H. H. Bonilla, el gobierno de este convirtió al país rápidamente en un estado policiaco. Nunca, ni antes ni después en toda la historia de Costa Rica, han estado las cárceles tan llenas de prisioneros políticos como durante el periodo de Figueres como presidente de la Junta. Desde 1948 hasta la fecha miles han muerto en guerra a manos de sus hombres. Cientos fueron metidos en prisión, sin causa y sin razón.16

Sobre ese carácter autoritario de la Junta, Acuña concuerda con Arguello en que el movimiento figuerista fue secuestrado por “un grupo de violentos bebedores fascistas que hacían sus fiestas y planes en la llamada Cervecería Munich en recuerdo de la casa Parda de los Nazis”. Fueron algunos de estos los que en abril de 1949 intentaron dar un golpe de muerte con el llamado Cardonazo, según comenta Arguello.17 Para este muchas veces un mal remedio es peor que la enfermedad. Nunca dice Walkari la substitución de un diablo menor por uno mayor salvó a nadie. Sobre la Junta Fundadora señala que aquello fue una ensalada de teorías contradictorias, de anarquismo, de fascismo, socialismo, y posturas democráticas en mangas de camisas, respaldada por una agrupación de gangsters bien armados que daban en llamarse militares, de coroneles para arriba. Qué otra cosa podría haberme quedado de aquella época sino asco y espanto ante la posibilidad de que esos hombres vuelvan al poder.18

Para Figueres el gobierno aliado con el comunismo representaba totalitarismo, y esto porque no eran sujetos políticos democráticos, ni respetaban los derechos de las personas ni el derecho al voto, pues las elecciones eran fraudulentas y el tribunal corrupto, de modo que como en general no respetaban derechos civiles, y no lo hicieron durante ocho años en el poder, no había tampoco que respetárselos. “Inmediatamente se hizo clara a los costarricenses la intención que tenía la nueva coalición (comunistas y calderonistas) de fuerzas políticas imperantes, de irrespetar también el derecho del sufragio popular y perpetuarse en el poder. A ese efecto se trató de obtener de un congreso disciplinado y sumiso una reforma a nuestra legislación electoral que abriese los caminos del fraude”.19 Por otro lado se decía que los comunistas tenían una ideología de violencia contra las personas, contra la propiedad privada y seguridad de estos, pero sobre todo contra las garantías democráticas básicas: cuando el comunismo entró abiertamente a la corriente de nuestra reforma social, la hizo violenta. La llevó al choque con la otra tendencia histórica nacional, que se inclina al sistema democrático fundado en el derecho al sufragio.20 De manera tal que el comunismo hablaba de lucha de clases en un país donde según la visión oficialista de los ganadores no existía tal conflicto social, apelando ese discurso a las supuestas tradiciones y costumbres pacíficas y democráticas de la política y sociedad costarricense. Si algo en el país era sospechoso o sonaba a comunismo, era visto como una amenaza total a la democracia.

Si bien es cierto que Figueres consideraba que los comunistas eran un sector que no lograría nunca gobernar por elección popular, representaban sin embargo una amenaza en los procesos electorales y al participar del poder ayudando a otros partidos corruptos y autoritarios. “Tocaba a su fin el mandato legal de la administración y vino la campaña electoral llena de violencia y amargura. El ilustre ex-Presidente don León Cortés Castro fue candidato de la oposición, contando con las simpatías de todo un pueblo”.21 Además para Figueres algunos sucesos de violencia contra las casas de varios de sus amigos ideológicos fueron más que suficiente para demostrar que los incitadores de violencia eran comunistas, al mismo tiempo que omitía los atentados terroristas en que sus simpatizantes incurrían desde 1946 22: El mismo 1º de marzo fue ametrallada la residencia del Dr. Carlos Luis Valverde, insigne ciudadano que cayó bajo las balas de aquel régimen de satrapía, y se convirtió en el primer mártir de la Guerra de Liberación Nacional.23

La guerra de 1948 se justifica también porque para Figueres no se vivía en democracia en Costa Rica, por el contrario, vivíamos dieciséis años de fraudes en manos del mismo partido político (Partido Republicano Nacional 1932 – 1948), a pesar de que el mismo Figueres se consideraba un admirador de León Cortés (presidente entre 1936 – 1948). Sin embargo, de forma oportunista, olvidando esos cuatro años de quien él consideraba un ejemplo a seguir, Figueres hacia 1948, y terminada la guerra, justifica la violencia bajo ese argumento24 señalándose como defensor de la democracia y los derechos civiles, salvando la nación de la dictadura y haciendo que regrese la paz, a pesar de múltiples prácticas arbitrarias y anti democráticas.25 Señala que la guerra los llevó a combatir tres vicios de la administración de entonces, que se daban por probados: la deshonestidad administrativa, el fraude electoral y la alianza con el Partido Comunista.26 Es así que para devolverle democracia al país hay que callar, silenciar e ilegalizar otras fuerzas políticas, y de esa manera se hizo con el artículo 98 de la Constitución Política ilegalizando partidos considerados “peligrosos”, el decreto 105 censurando actividad política, cerrando la Confederación General de Trabajadores y literatura de agrupaciones “peligrosas”, el decreto 306 que despedía de puestos públicos a personas con antecedentes o filiación caldero comunista.27

El proyecto relativo al artículo 98 de la Constitución Política de 1949, cuyo núcleo – en palabras de su proponente Fernando Volio Sancho-, consiste en prohibir “la organización y el funcionamiento de los (partidos políticos) que tiendan a destruir los fundamentos de la organización democrática nacional, o que atenten contra la soberanía de nuestra Patria”, tiene como telón de fondo los siguientes hechos: a) el comunismo criollo durante la década de los cuarenta había logrado una relativa consolidación parlamentaria y ejercía un acentuado liderazgo en las esferas extraparlamentarias, en especial, dentro del sindicalismo y b) la confrontación ideológica global entre Democracia y Comunismo que empieza a gestarse después de concluida la Segunda Guerra Mundial.28

Por otra parte, su discurso presidencial de 1949 habla de la corrupción, el autoritarismo y la deficiencia administrativa como la raíz de la guerra, y sobre lo cual, una serie de patriotas valientes para cambiar tal situación debieron tomar las armas y levantarse. Es decir, la culpa nunca fue de los levantados, si no de los perdedores de la guerra, quienes por sus torpezas obligaron a los buenos ciudadanos a iniciar el conflicto armado. Con ello se justifica ese acto violento e inconstitucional:

Estos acontecimientos fueron la chispa que encendió la guerra. Dos grandes verdades deben quedar claras ante la historia en relación con esta acción bélica. La primera es, que los costarricenses agotaron todos los medios pacíficos antes de recurrir a las armas en defensa de sus derechos. La segunda, menos conocida quizá, es que la guerra tuvo una larga gestación, de casi seis años, durante la cual se prepararon simultáneamente los elementos bélicos y los planes constructivos que debían servir para edificar una nueva Costa Rica en caso de que llegara la hora de una hecatombe nacional.29

Quienes desataron la guerra, a pesar de ser violenta y generar muertes y sufrimientos, son finalmente buenos ciudadanos, salvadores de la democracia, patriotas ejemplares y defensores de los derechos de las mayorías. Una seria contradicción se refleja aquí, referida a que la guerra civil no fue producto de una acción espontánea y sorpresiva, de un momento oportuno para mejorar las cosas, pues se agotó la paciencia y el pacifismo, si no que tal conflicto armado se planificó premeditadamente durante más de seis años, por tanto no fue producto del fraude electoral y la corrupción sufrida en 1948, ni del agotamiento de las condiciones objetivas y subjetivas, como en otros momentos se ha mostrado. De esa forma estamos ante dos versiones del inicio del conflicto en un mismo Figueres Ferrer:

Mientras se desarrollaban las gloriosas campañas cívicas durante meses y años, un conjunto de hombres, a quienes ofrecían valioso aporte las decididas mujeres, creíamos necesario ir preparando los medios para hacer efectiva, si las circunstancias lo demandaban, una promesa que se venía dando insistentemente a los costarricenses de respaldar sus votos hasta con la acción armada. Esas circunstancias se presentaron inevitablemente. Tuvimos que convocar al pueblo de Costa Rica a una dolorosa guerra civil que hoy se llama con justicia la Guerra de Liberación Nacional.30

Estamos también ante una lucha entre buenos ciudadanos honestos y limpios contra malos ciudadanos, deshonestos y corruptos, en la construcción del enemigo común.31 De esa manera también se justifica la represión contra los que cometieron serios pecados contra los intereses de la Patria: No podíamos proceder en otra forma nosotros, los que habíamos asumido la grave responsabilidad de levantarnos en armas contra un orden de cosas inaceptable para el pueblo de Costa Rica, si queríamos llevar hasta sus últimas consecuencias la liquidación de un régimen corrompido en todas sus arterias, antes de que surgiera el nuevo orden jurídico e institucional que debería sucederlo.32 En otra referencia a la construcción de otredad, sobre los enemigos de los intereses del país señala: Los malos hijos de la república que tanto daño nos hicieron desde adentro, están intentando hacernos todo el que puedan desde afuera, propalando embustes y desacreditando al país y a su gobierno.33

Para los fundadores de la Segunda República los malos ciudadanos tenían secuestrado el país convirtiendo la nación en una podredumbre, por tanto, el nuevo gobierno salvando este país de la barbarie debía vigilar que los malos patriotas no llegaran de nuevo al poder: Hay muchas acechanzas contra ella. Hay mucha falacia en el ambiente contra ella. Es preciso realizar todo esfuerzo por entregar limpia de la podredumbre en que la encontraron, la República que habrán de gobernar en el futuro de los hombres más aptos y más justos y más honestos que el pueblo elija.34 Gonzalo Facio, señalaba al respecto que la responsabilidad de ellos era evitar que la izquierda volviera a tomar el poder, no solo por lo ideológico sino ahora por “la amenaza de una potencia extranjera que trata de someternos a sus dominios”35. Aunado a lo anterior nos recuerda el origen del citado artículo 98 cuando el Lic. Alberto Chavarría y yo fuimos designados por la Junta Revolucionaria para presentar un proyecto de Decreto Ley que proscriba las actividades políticas del comunismo en Costa Rica. Cumplimos gustosamente la comisión y nuestro proyecto que fue aprobado por la Junta pasó a formar el Decreto Ley No. 105.36

Para castigar de los errores graves a los responsables se reproduce lo mismo que se criticaba por parte de la Junta: corrupción, autoritarismo, clientelismo, arbitrariedad y violencia con los Tribunales de Probidad y Sanciones Inmediatas. Estos fueron un instrumento político para canalizar las demandas de la vindicta pública, y las de los ciudadanos afectados por los delitos que cometieron algunos ex funcionarios y los caldero-comunistas, contra la propiedad privada y la sociedad. Además, tenemos que el segundo objetivo fundamental era decidir la inmediata prescripción del Partido Comunista, por esta razón en los juicios seguidos contra los caldero-comunistas todos los personajes involucrados van a ser juzgados y sentenciados con ese calificativo genérico. De esa forma los abusos de los ocho años de régimen más lo acaecido en la guerra va caer sobre las espaldas de los militantes del PVP, pero en el peor caso sobre las bases de este sector, pues sus líderes estaban en exilio o en cárcel.37 Toda la violencia estaba justificada pues se debía acabar con la nefasta alianza con el comunismo en el negro periodo de los Ocho años y las brigadas de choque que obligaron a los costarricenses a pelear por la libertad perdida.38

Como citamos, hacia el 15 de mayo de 1948 se emitió el decreto número 9 que contenía una especie de listas negras de personas que luego de derrotadas en la guerra iban a ser perseguidas, reprimidas y también saqueadas de sus pertenencias, lo mismo que el Decreto número 16 que establecía el Tribunal de Sanciones Inmediatas. 39 El nivel de severidad con que estos juicios se realizaron y castigaron a sus acusados incluso fue denunciado por el abogado de Teodoro Picado al señalar que el Tribunal solo tiende en rigor a perseguir y maltratar a 209 personas, dándole su apoyo a un régimen corrompido hasta el extremo.40 A pesar de lo anterior, las sanciones y castigos a caldero comunistas en la mayoría de casos se aplicaron siguiendo lo que la sentencia acogía. Ese fue el caso por ejemplo de la acusación contra Carlos Luis Fallas por robar 54 gallinas finas siendo condenado a cuatro años de prisión.41

En la perspectiva de Figueres y sus seguidores, era necesario salvar al país de una dictadura y una tiranía que corrompía todas las esferas de la sociedad y el Estado, y que en efecto representaban ser enemigos del sistema “apto” para el país. Para el cumplimiento de la primera de estas faenas fue preciso proceder varias veces a detenciones de personas que por sus conocidos nexos con el régimen derrocado, siempre en actitud de contrarrevolución, podían ser un peligro para el afianzamiento de nuestro triunfo.42 La gran contradicción entre el discurso y la práctica de Figueres y sus aliados, se evidencia en quitar estos vicios y problemas de la sociedad a través de aumentar los mismos con otro régimen: el de ellos. Con el triunfo del Ejército Libertador, que era el triunfo de todo un pueblo en lucha contra la tiranía, se acabó de romper por completo el orden constitucional que sólo en apariencia venía manteniendo el régimen derrocado.43 Y más adelante justifica que en ciertos momentos de la historia de las naciones este es un mal necesario que de acuerdo a las condiciones objetivas y subjetivas del contexto, debe hacerse para cambiar y mejorar un país. Estábamos entonces frente a un proceso de limpieza y saneamiento de un país que había caído en la enfermedad y error del comunismo:

Este fenómeno, por supuesto, no constituía una novedad en la historia política del mundo. En la vida de casi todas las naciones no han faltado golpes de estado o revoluciones que hayan roto la continuidad del orden constitucional y que hayan planteado ante los pueblos respectivos la necesidad de resolver, en forma inmediata, el problema de la ausencia de instituciones jurídicas para el ejercicio de la autoridad. En todas esas circunstancias la solución ha sido la misma: un grupo de hombres asume de hecho la representación popular, y con tal carácter establece un gobierno provisional.44

Una vez tomado el poder, los ganadores de la guerra pasan a monopolizar el poder, a quienes Figueres califica como una especie de valientes sacrificados por el país deben reencauzar en el camino de la democracia, la paz, el progreso y el civilismo a la nación, elementos que se habían perdido durante lo que él mismo llama los ocho años, que también en algún momento fue la dictadura de los dieciséis años, de personas que aliados al corrupto gobierno cometieron serios crímenes. Una vez más la referencia es a los crímenes de los otros, pero no a referirse a los crímenes del bando ganador, pues esos deben quedar en el olvido. Un genuino espíritu de sacrificio prevaleció durante todo el planeamiento, y es muy satisfactoria sentir aún ahora, en el Poder, que los hombres de la revolución no están disfrutando de ninguna prebenda, y que siguen siendo víctimas de un espíritu de servicio público y humano que los lleva al abandono de su bienestar personal en aras del bien general.45 Asimismo señala:

La Junta Fundadora de la Segunda República se encontró ante dos tareas esenciales a realizar. Primera, afianzar el triunfo militar, devolviendo la seguridad a todos los habitantes del país y haciendo sanción contra todos los delincuentes que bajo el régimen derrocado habían cometido cualquier clase de crimen. Segunda, preparar el advenimiento de un nuevo orden que garantizara la vida institucional y las libertades cívicas, y promoviera a la vez el bienestar del mayor número. Todos nuestros esfuerzos se han dirigido a la realización de esas tareas fundamentales.46

Tal enderezamiento que debe tomar el país a manos del nuevo gobierno en palabras del mismo Figueres, líder del movimiento, debe estar condicionado por cuatro cuestiones centrales y vitales para el mejoramiento del país. Cuestiones que refieren a los problemas con que se asocia al comunismo: inmoralidad, corrupción, clientelismo, y falta de progreso integral, en general lo que él llamaba un peligroso cáncer. Las acciones de los figueristas se legitimaban pues estos realizaron un sacrificio para mejorar en país:47

La concepción de la Segunda República es una cosa sencilla, al alcance de todas las mentes de buena voluntad. Cuatro orientaciones principales la distinguen: Primera.- Restablecimiento de la moral. Segunda.- Introducción de la técnica en la administración, y eliminación de la politiquería. Tercera.- Progreso social sin comunismo. Cuarta.- Mayor conciencia de solidaridad con los otros pueblos del mundo, especialmente de América.48

Para Alberto Martén el comunismo al estilo soviético, el mismo que reproducía aquí el PVP es nefasto pues la concepción soviética de la democracia económica es la que conduce a excesos deplorables, pues es bien sabido que a inspiración de líderes comunistas se debe la decadencia de algunas esferas de nuestra organización social.49 Otro líder anti comunista por su parte asegura que

uno de los problemas que más preocupan a la opinión mundial es el de la lucha entablada entre la espiritualidad cristiana y el materialismo ateo, entre los seculares principios que propugna la Iglesia Católica, por una parte, y por la otra las doctrinas totalitarias, malsanas y disolventes que ayer trataran de imponer por medios arteros y violentos Alemania e Italia y que la Rusia Soviética viene agitando desde los días de la revolución marxista (…) en los oscuros abismos de la brutalidad comunista y totalitaria.50

Subyace aquí un discurso dominante relevante, centrado en que el comunismo al creer en la lucha de clases, solamente gobierna a favor de los pobres, y no permite el desarrollo integral de todos los sectores sociales, atacando la riqueza de los mejor posicionados. Lo anterior para los intereses del país, siempre favorable al capitalismo es representado como una vía errónea y regresiva: En ese estado de cosas, el comunismo hace fácil presa de los menesterosos, de los descontentos, de los intelectuales, y constituye un excelente aliado para los políticos oportunistas. Eso pasó en Costa Rica. Contra esa alianza tuvimos que luchar. Para que no se repitan los efectos debemos procurar que desaparezcan las causas, por larga y penosa que nos parezca la tarea transformadora. Uno de los líderes del movimiento figuerista y cercano colaborador al respecto planteaba por formación y por convicción, desde que tengo memoria, he sido anti comunista. Por razones familiares fui desde mi infancia adversario de los gobiernos, primero del Doctor Rafael Angel Calderón Guardia y luego del Licenciado Teodoro Picado Michalsky, y de todo lo que ellos, en su hora, significaron.51 Los ciudadanos honorables para limpiar el país necesitan reprimir a sus enemigos corrompidos:

Que durante los Gobiernos Calderón Guardia-Picado Michalsky (1940-1948), muchas personas en el país, nacionales y extranjeras, fueron objeto, impunemente, tanto de parte de funcionarios y empleados de esos Gobiernos, como de parte de individuos afiliados al llamado «caldero-comunismo», de toda clase de vejámenes y de hechos delictuosos por la mera circunstancia de su color político o de su falta de colaboración con el régimen, hechos delictuosos cuya sanción inmediata resulta indispensable, así desde el punto de vista de una justicia por muchos años olvidada, como desde el punto de vista del agravio profundo inferido en dichas personas, a la sociedad costarricense que clama por el pronto castigo de los culpables.52

La agudeza con que se castigó a los perdedores de la guerra también conlleva a declarar a estos como traidores de la patria, y fue este argumento el que aprobó los abusos de la Junta, que con políticas anti democráticas y poco civilistas justificaba los castigos y acciones en general posteriores a la guerra:

Que para sostenerse en el poder en contra de la voluntad popular, Rafael Ángel Calderón Guardia entregó a la ciudadanía indefensa al terror de las brigadas de choque organizadas por el Partido Comunista costarricense, disfrazado entonces bajo el nombre de Vanguardia Popular, y convirtió al jefe de ese partido internacional, Manuel Mora, en el factor decisivo de la política oficial de Costa Rica.53

A pesar de la represión evidente con que actuó la Junta, Figueres plantea que el gobierno provisional trató de buena forma a los perdedores, como verdaderos ciudadanos.54 Ignorando la represión que él mismo comandó señala que se derrocó al gobierno calderocomunista. Se estableció un gobierno provisorio llamado la Junta Fundadora de la Segunda República. Renació el orden, con la libertad.55 Como hemos visto conceptos como libertad,56 democracia, civilismo, dignidad y paz son constantemente las justificaciones del por qué se debía luchar contra el comunismo.

De igual forma, el argumento de que la Guerra Civil era un conflicto entre justos contra bárbaros se repite también en la dirigencia del Ejército de Liberación Nacional, e incluso muchas veces se apeló al argumento religioso cuando se explica que los primeros fueron ayudados por Dios contra los enemigos

pero esa lucha era también un enjuiciamiento, para liquidarlo, de un sistema económico que había explotado al pueblo y defraudado sus legítimas esperanzas de bienestar. Por eso, porque representaba al alma atormentada de Costa Rica, fue que el Movimiento Revolucionario adquirió una mística y una fuerza incontenible que, desde el principio, le aseguró el favor de Dios, el apoyo del pueblo y la victoria final”.57

Muñoz señala que en este conflicto vemos una posición extremista de interpretar la relación amigo – enemigo, sistema social – enemigo, es que la guerra se transforma en una misión cuasi mesiánica, aparece la guerra en nombre de la paz.58 De manera tal que en la perspectiva del Figuerismo se debía acabar con una dictadura haciendo gala de desarrollar un régimen que para muchos fue dictatorial, autoritario y personalista. Arguello, uno de los líderes disidentes del movimiento señala: Quisimos servir a la libertad y la consecuencia fue desatar una era fascistoide, violenta y cruel como todas las totalitarias. Nos corresponsabilizamos, sin quererlo, con abusos, desmanes, y crueldades cometidas por otros; jamás con nuestro consentimiento y rara vez con nuestro oportuno conocimiento para tratar de impedir esos crímenes.59

No obstante, los abusos del bando Figuerista se justificaban por ser estos los salvadores de la nación del comunismo, responsable de todos los problemas de la nación, traidores de los intereses del país: Queremos aprovechar esta oportunidad, para señalar la enorme culpabilidad que pesa sobre aquellos líderes de la clase trabajadora, que se entregaron al servicio de los intereses del comunismo, por la traición que han cometido contra el pueblo de Costa Rica. No han tenido, dichos líderes, la entereza de auscultar la conciencia de ese pueblo y obedecer su mandato y su voluntad. Luego continúa planteando:

el pueblo de Costa Rica, y especialmente el campesinado costarricense, los repudia. El comunismo no podrá, aunque lo haya pretendido, ser director y defensor de la clase trabajadora costarricense, porque no han tenido sus representantes el valor necesario de armonizar la redención económica con la libertad política de nuestro pueblo. Este error es para el alma nacional toda una traición y engendra para los que lo cometieron, el repudio que se guarda a los traidores de una causa.60

b. Desarrollar una violencia justa y necesaria

Una vez ganada la guerra empezó la tortura y asesinato a presos, apoyado de la persecución y censura a los enemigos del nuevo régimen. Mientras a algunos de estos no se les daba desayunos ni comida en las cárceles, a otros se les torturaba a bala. Según Arguello en una ocasión con aire sonriente el bizarro oficial figuerista Jorge Montero mientras me enseñaba una 38 me decía estoy triste y cansado porque se me descompuso esta pistola, resulta que anoche tuve que desvelarme pues me trajeron a sesenta y cinco mariachis y yo les tiré personalmente uno por uno.61 Igual represión nos cuenta cuando asesinaron a un negro, un pobre evangelista de la costa atlántica, que él intentó salvar infructuosamente. Ante las quejas por tales niveles de represión que Arguello le hacía a Figueres este decía que eran las consecuencias de la guerra. Incluso aceptaba que se estaban violando los derechos fundamentales de muchos ciudadanos como consecuencia del grupo de oficiales locos, borrachines e irrespetuosos que se habían adueñado del ejército aludiendo con ello a Marshall, Cardona, Delcore, Manuel Enrique Herrero Piza, Quirós y demás matarifes del “ejército de liberación”.62

En otro pasaje de violencia total, cuenta el oficial hondureño Mario Sosa impactado, que Marshall cuando caminaban por Cartago entró a una casa que él decía era de calderonistas y abrió fuego contra todos estos, con ancianos, niños y mujeres presentes. Como de costumbre Figueres al saber esto y oír nuestro violento reclamo dijo: “a todo esto le pondré fin en cuanto tome las riendas del poder, no es oportuno suscitar incidentes por andar protegiendo al enemigo.63 Este y muchos otros casos son documentados por Arguello en lo que él señala una clara demostración de desborde gangsteriano que requisaba automóviles, muebles y toda persona sospechosa de ser enemiga. De esto eran dirigentes Gonzalo Facio como Marshall.64 Esta represión contra amigos y entre enemigos se bañó de racismo y xenofobia contra aquellos centroamericanos que ayudaron al movimiento figuerista, de machismo y alcoholismo contra mujeres y niños, y sobre todo de personajes pro fascistas como el general Delcore y el conocido Marshall, quien buscaba ajustar cuentas con quienes habían sido anti fascistas en algún momento de los años cuarenta. Fueron estos mismos los que luego formarían la agrupación pro fascistas de ultra derecha: Unión Cívica Revolucionaria, debido a las diferencias entre militantes liberacionistas.65

Lo anterior se tornaba aún más complejo cuando podemos ver que, el anti comunismo no solo se vivió a lo interno del futuro Partido Liberación Nacional, también estuvo presente en el bando del caldero-comunismo, sector en el que los comunistas lucharon y pusieron la mayor parte de muertos al fin de la guerra. Por ejemplo se puede citar la posición del hermano de Calderón Guardia, Paco Calderón, y el hermano de Teodoro Picado (que también era anti comunista en el fondo, pero aceptaba la alianza con estos por apoyo electoral) René Picado.66 En el testimonio del coronel Enrique Alvarado Jiménez podemos ver testimonios de Paco Calderón que recomendaba a Calderón Guardia traicionar a los aliados comunistas, permitiendo el paso de la Guardia Nacional para que entrara arrasando a los revolucionarios figueristas y a los comunistas, salvando así al gobierno de la amenaza de Figueres y aprovechando de paso para eliminar a los rojos.67 En ese mismo sentido Arnoldo Ferreto nos recuerda que durante la guerra, el secretario de seguridad René Picado les dio a los comunistas las peores armas para combatir en las calles, mientras la Guardia Civil se mantenía con las mejores armas a lo interno de la escuela República de México, custodiando a Calderón Guardia.68 De esa manera está claro que el anti comunismo no es monolítico ni estático, sino que deriva de distintos sectores políticos e ideológicos de la sociedad costarricense, desde los socialdemócratas hasta los conservadores herederos de la oligarquía cafetalera, pasando por reformistas burgueses como Calderón Guardia y Picado Michalski,69 a lo que debe sumársele que el anti comunismo como discurso variaba según la coyuntura histórica que se viviera, y no siempre repitió los mismos argumentos para justificarse.

Para Benjamín Núñez

La Guerra Civil es lucha por la justicia. Cuando el grito de rebeldía nacional en defensa de la dignidad ciudadana resonó en los cerros que bordean la Carretera Interamericana Sur, ese grito proclamo una lucha, de reivindicación cívica, y una lucha de reivindicación económico-social. Es necesario establecerlo con claridad: la lucha se emprendió no sólo por la dignidad ciudadana. Esa lucha se emprendió y se libró por la dignidad humana. Era un enjuiciamiento, que tenía que llevar a la liquidación de un sistema político, que había atropellado ferozmente a los ciudadanos en casi todos los rincones del territorio nacional y había violado desvergonzadamente la libertad electoral. Pero esa lucha era también un enjuiciamiento, para liquidarlo, de un sistema económico que había explotado al pueblo y defraudado sus legítimas esperanzas de bienestar.70

De modo que no solo el ejército liberacionista veía al caldero-comunismo como una dictadura con la cual había que terminar por medio de la violencia, caracterizando el régimen así:

Las dos administraciones que tuvo Costa Rica en los ocho últimos años, sometieron al país a un proceso de descomposición absoluta en lo político y en lo económico. Si bien acataban por mero formulismo, el principio constitucional de la alternabilidad en el poder, una misma oligarquía de políticos inescrupulosos usufructuaba de él, con desconocimiento y prescindencia totales de la voluntad popular. A la incompetencia en el manejo de la cosa pública, a la deshonestidad en el empleo de los fondos públicos – que seguían en proporción alarmante el camino hacia los bolsillos particulares, – al fraude gubernamental de los comicios electorales, vino a sumarse la hegemonía del partido comunista en las decisiones de los poderes públicos. Al pueblo, hambreado, no se le daba pan sino demagogia, y cuando no aceptaba la demagogia se le daba cincha, cárcel y bala.71

También otro importante anti comunista, quien terminó aliado a Figueres Ferrer en la coyuntura de la guerra, pero luego se distanciaría de este al considerarlo también comunista, don Otilio Ulate señalaba

El grupo más intolerante y agresivo contra este reclamo popular es y tenía que ser, el COMUNISTA. Bajo la propaganda cien veces mentirosa, de que la Oposición trata de destruir el Código del Trabajo y las conquistas sociales, a sabiendas que tenemos promesa de en contrario empeñada ante el país, está llamando neciamente a las armas a sus escasos afiliados a pretexto de respaldar al gobierno, pero la realidad, con el ánimo dispuesto a establecer aquí el clima de disolución y de anarquía que necesita el COMUNISMO INTERNACIONAL, sobre todo en estos momentos en que los diabólicos planes de la Rusia del Soviet desarrolla en Europa contra la democracia occidental que están proyectando ya siniestramente sobre América y, Costa Rica es, ahora mismo, un ejemplo.72

El bando ganador en ese sentido igualaba al régimen de Picado, Calderón y los comunistas con una dictadura militar, violenta, agresiva, corrupta y violadora de los derechos fundamentales:

Aun así, aun frente a este claro pronunciamiento de una dictadura militar, quise seguir realizando esfuerzos para salvar la paz de nuestra Costa Rica y para dar pruebas, a amigos y a adversarios, del abandono de personales ambiciones y del desinterés con que había entrado a la campaña por el restablecimiento de la libertad de sufragio y por la salud moral de nuestra patria. Y concluye que … Todo esto ha sido inútil. Los Calderón y los Picado quieren ahogar en sangre a este pueblo. Nosotros, en un nuevo esfuerzo por la paz, vamos a ahogarlos a ellos por asfixia económica.73

De esa manera la versión de Figueres de culpar de la violencia, la muerte y la guerra al bando caldero-comunista es desmentida por Edgar Cardona en su libro “Mi Verdad” aclarando que Figueres y su grupo fue de los primeros en iniciar estas prácticas. Cardona no solo condena Figueres como culpable de la violencia, del terrorismo y de la guerra, sino que lo califica como un cobarde al llamar a sus seguidores a las armas, a enfrentar con una guerra al gobierno constitucional, mientras él se mantenía refugiado y escondido:

Sin alma de costarricense nunca sumió en la acción su condición de jefe militar, en aquella campaña presidencial y con 40 años de edad, aplaudió nuestras acciones en las calles, pero nunca tuvo el coraje de acompañarnos en las luchas contra las brigadas de choque comunistas, y durante las cinco semanas de revolución nunca oyó siquiera el fragor de las balaceras, pues se mantuvo refugiado en compañía de sus incondicionales en Santa María de Dota, a 14 kilómetros del frente más cercano, como lo fue El Empalme.74

Ese Figueres, combatiera o no, líder del bando anti comunista (luchara en las calles con armas o no, cuestión que no es objeto de este trabajo) justificaba el conflicto armado porque rechazaba el marxismo y el sindicalismo de izquierda señalando que … El actual Código de Trabajo, que tiene espíritu de lucha de clases, será sustituido por un Código Social que protege no sólo al trabajador sino también a la producción, de acuerdo con la filosofía económica de la Segunda República, que es el Solidarismo. Como se sabe, el Código de Trabajo finalmente no se cambió por otro diferente, más conservador y pro patronal, a pesar de las insistencias de algunos líderes de la Junta, como el mismo Figueres que deja muy claro cuáles son los principios de su agrupación, con los que se antepone al comunismo: Por el Cristianismo, tú amas a tu compañero, aprendiste a considerarlo tu semejante y ni lo odias ni lo persigues. Por la Democracia, te sientas en el mismo banco con el rico o con el pobre, con el descalzo o con el calzado. Por el Solidarismo, amarás a tu compañero, serás en todo igual a él y todos tendréis el mismo bienestar.75 La Junta en ese sentido buscó reformar el Código de Trabajo pues se quería desterrar antagonismo tradicionales, abolir totalmente el concepto de lucha de clases que va implícito en la legislación actual y fomentar en su lugar, un ambiente de armonía en los campos de trabajo, a base de solidaridad y comprensión mutuas entre patronos y trabajadores76 aunque finalmente no fructificó como la burguesía oligarca quería.77

Entre los figueristas más anticomunistas encontramos a dos figuras ya citadas, Alberto Martén quien en la Junta fungió como Ministro de Economía, Hacienda y Comercio, y el constituyente Fernando Volio Sancho. El primero en sus argumentos contra el comunismo señala que este es la moderna herejía, y que a los actuales ciudadanos se les debe calificar en su calidad de seres humanos en relación a la posición que afronten y mantengan frente a esta nuevo mal todas las dimensiones de su espíritu pueden aquilatarse fácilmente por las actitudes valerosas o cobardes que asuma frente a los comunistas en el terreno de los hechos.78 En el plano personal Martén señala que

me mueve el deseo de esclarecer cuestiones que atañen a los intereses permanentes de los costarricenses y de entender mis conciudadanos de la forma cómo algunos empresarios responsables y patriotas de diferentes filiaciones políticas, practicando ideales de solidaridad humana que llevo años predicando, y en contraste notorio con las actitudes demagógicas de otros, se han enfrentado al comunismo y lo han vencido.79

Posteriormente explica que en el mundo existen dos tipos de anticomunistas, los que lo hacen por amor a la justicia, la democracia y la libertad, y los que lo hacen por defender sus privilegios económicos. Los primeros lo hacen con ideas, los segundos con violencia, por ello aduce que es más eficaz ser un anti comunista de los primeros y así lo han practicado en Costa Rica:

hay en el mundo un número grande de personas que detestan el comunismo, no tanto por lo que significa de limitación de capital privado, como por lo que entraña de negación de la libertad y dignidad humana (…) yo creo que ha sonado la hora de que los anti comunista que lo son, no por amor al dinero, sino a la libertad y a la justicia, asuman la dirección de la Defensa, y coloquen la lucha en un plano que tangamos alguna probabilidad de triunfo.80

Alberto Martén dice que a conclusión de su profundo estudio sobre el marxismo, cree que la mejor opción para evitar la lucha de clases y la dictadura del proletariado es a través de el solidarismo y la mediana empresa, pues con el ejemplo de la empresa “El Gallito” el comunismo esta vencido, vencido en la teoría, vencido en la práctica, vencido sin polizontes, vencido sin agua bendita, sin dictadura, sin lucha de clases, sin tormentas, vencido por la solidaridad humana, vencido, vencido, vencido.81 Será vencido este sistema e ideología porque el comunismo, en toda su imponente grandeza militar que hoy amenaza al mundo, es el resultado terrorífico de una alianza de miseria humana y de teoría económica82 manejado por

hombres violentos y mezquinos que solo pensais en afilar las armas homicidas para tronchar las reivindicaciones de los desheredados de la tierra, anatematizándolos de previo, para hacerlos inmerecedores de toda piedad, con cargos infamantes que vuestra mala conciencia ha urdido, oid de mi cómo otros hombres generosos, como el bálsamo de su desprendimiento, han aplacado las iras de los descontentos, y con la luz de su ejemplaridad cristiana, han desvanecido ese fantasma comunista que aterroriza la noche oscura de vuestros sobresaltados sueños de riqueza.83

La intensidad discursiva de odio contra sus oponentes es evidente. En el segundo de los casos, Volio referido al tema de la educación formal en manos del Estado y la familia para reproducir los valores tradicionales del país y evitar el comunismo en la región americana señalaba que en el mundo comunista el Estado después de apropiarse de todo lo material y tangible se apodera de los valores intangibles y morales, de los supremos valores del espíritu, esto no lo podemos querer para Costa Rica.84 Además agrega en los países dominados por el comunismo materialista y ateo, se menosprecia al individuo, a la familia, al hogar, se atropellan la libertad y la dignidad humanas, haciendo de los hombres meros instrumentos mecánicos para el logro de bastardas ambiciones de predominio mundial.85 Creía que la educación era cuestión de la familia según los valores religiosos del cristianismo, por tanto dejarle la educación al Estado como monopolio era un grave error, pues podía suceder lo mismo que en sociedades totalitarias – comunistas. Criticaba que uno de los principales dirigentes marxistas, Zinovieff, decía: “a todo trance, cueste lo que cueste debemos apoderarnos del alma del niño”, cínico objetivo que revela sobradamente la perversidad de la ideología comunista y el tremendo peligro que ella ofrece.86

De esa forma la Junta Fundadora de la Segunda República, luego de la Guerra Civil se mueve en dos líneas, la represión interna para consolidarse y la paz externa para legitimarse, ambas con fines de mantenerse en el poder, de la mano de un anti comunismo fuerte que justifica sus acciones:87 en sus últimos meses, Figueres, a rajatabla presionado también por mostrar actitudes de civilidad demandadas por el Departamento de Estado del gobierno norteamericano, comenzó a ofrecerlas.88 Con la idea de congraciarse con los Estados Unidos y limpiar su imagen de “radical revolucionario”, a nivel internacional suscribe los acuerdos de paz y cooperación regional de la carta oficial de la OEA, lo cual implícitamente buscaba detener el avance del comunismo en la región, como parte del desarrollo de la Guerra Fría. Los objetivos de la misma eran consolidar relaciones de amistad entre los Estados. Soberanía, igualdad, paz de los Estados, independencia, cooperación internacional, arreglos de controversias, cooperación económica, derechos humanos, principios y códigos de conducta, justicia y control social, valores sociales, libertad, relaciones internacionales reciprocas para América Latina.89

En ese mismo sentido se ratifica por la junta el TIAR Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca de 1947, y el Tratado de soluciones Pacíficas suscrito en la IX Conferencia Internacional Americana, con semejantes objetivos, sobre todo los de seguridad regional, amenazas a la democracia occidental y lucha contra doctrinas extranjeras.90 En cuanto a logística cultural e ideológica, de forma estratégica también el país se adhiere a la Organización de Las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1949 con objetivos como: el desarrollo de la ciencia, la educación, la cultura, la tecnología, ayuda multilateral, financiamiento internacional, etc.91 La lógica en ese sentido es buscar la asesoría internacional para temas educativos y culturales que a fin de cuentas busquen para los países latinoamericanos y Costa Rica en específico, consolidar la democracia burguesa, el sistema capitalista, deteniendo el crecimiento de la doctrina marxista, la difusión de la ideología comunista y toda posible revolución en la región.

De lo anterior en materia de relaciones internacionales se desprende que el gobierno de facto de Figueres desarrolla un anti comunismo en varios sentidos: a. legitimidad internacional ante Europa y Estados Unidos, sobre todo ante este último para evitar seguir en las sospechas de que este era comunista por la forma en que llega al poder, y por sus reformas estatistas. b. Buscar amistad con los Estados Unidos y otras naciones regionales, además de acuerdos comerciales y políticos de asistencia recíproca.92 Incluso el 4 de junio de 1948, la Junta Fundadora de la Segunda República tomó el acuerdo de “no establecer relaciones con Rusia”. Incluso en las Naciones Unidas, la delegación de Costa Rica formuló en 1948 una declaración contra el totalitarismo político y militar de la Unión Soviética93 c. El anti comunismo de la Junta tiene que ver con consolidar el tema de seguridad nacional y regional,94 pues era inaceptable un gobierno comunista, y consciente de ello Figueres levanta de manera oportunista la bandera del anti comunismo y se etiqueta como el héroe que salvó al país del comunismo. Su renuncia a la revolución regional contra las dictaduras se explica por lo anterior. Sería hasta su gobierno de 1953 que de forma muy tibia se compromete solamente en forma discursiva con esta causa. Ello le genera fama de traidor.95

Esto nos lleva al anti comunismo interno, donde para Figueres el interés se encamina en: a. Ilegalizar a una fuerza política opositora importante, con apoyo electoral de relevancia. b. Evitar que los comunistas se reagrupen una vez finalizada la Guerra Civil y tomen de nuevo las armas para buscar derrocarle, algo poco probable pero no imposible. c. Detener la difusión de literatura e ideas de izquierda que le compliquen y amenacen su proyecto político económico de la llamada Segunda República, donde el elemento educativo, cultural e ideológico va ser fundamental, por ello se dan la tarea de construir una historia oficial de Costa Rica. d. Mitigar toda capacidad de los comunistas de infiltrarse en sindicatos y organizar movimientos combativos contra las élites. De esta forma podemos responder si fue realmente de principios y convicción el anti comunismo de Figueres, o si más bien fue por el momento histórico que este vivía, por la problemática coyuntura y las condiciones en las que llega al poder en media Guerra Fría.96

Su enfoque ideológico se empeñó siempre en rechazar la lucha de clases y atacar el pensamiento marxista clásico, señalando que ¡cuántas cosas sé!, que la lucha de clases, con sus agitaciones desorganizadoras y empobrecedoras que provocan la reacción, y en uniones impuras y frecuentes, con los políticos de oficio, trajo al mundo, en alumbramientos bien recientes, las tres monstruosas dictaduras europeas.97 De esa manera Figueres a lo largo de los años tenía una posición ambigua con respecto a su ideología, que en el pasar de los años se fue tornando cada vez más anti comunista. Si en 1943 escribía este tipo de argumentos, planteando también que ni la derecha ni la izquierda servían, y lo mejor era el centro moderado, la reforma social paulatina, la economía mixta, pero defendía la tesis del socialismo democrático, poco a poco con el avance del Partido Vanguardia Popular y su alianza con el gobierno, aunado a la Guerra Fría y al anti comunismo reinante, Figueres toma posiciones más reaccionarias, lo que culmina con la Guerra Civil de 1948, donde sus enemigos serán los sectores de izquierda. Sin embargo, autores como Ameringer muestran un Figueres que a nivel internacional representaba a la que él llama “la izquierda democrática”, anti dictaduras, anti oligarca, reformista social, latinoamericanista, nacionalista y en cierto sentido también anti imperialista, donde muchos de sus líderes regionales eran cercanos al reformismo comunista y al socialismo democrático.98

De allí en adelante el anti comunismo figuerista y del movimiento de Liberación Nacional se tornará cada vez más fuerte y violento: la ilegalización de la izquierda, de su literatura, de su organización, el cierre de sindicatos, la persecución y represión política, el exilio a sus líderes e incluso asesinatos a sangre fría muestran lo anterior, que se traduce en anti comunismo, anti democracia, anti libertad, las tres tesis fundamentales del pensamiento de Figueres en 1943. Para concretarlo debió tomar el poder por medios revolucionarios, inconstitucionales, montando un régimen de facto autoritario, semejante al que tanto él criticaba.99

Las anteriores categorías dicotómicas recién citadas se traducen finalmente en la carta fundamental del Partido, en 1951, la cual en sus principios básicos defiende entre otras cosas: la familia, la propiedad, la libertad, la democracia, los Derechos Humanos y el trabajo,100 elementos que en esa coyuntura eran antagónicos al proyecto comunista, según el discurso hegemónico de las clases dominantes representadas en este y otros partidos. Se decía que el comunismo amenazaba la familia a través del no cristianismo, a la propiedad privada a través de la propiedad estatal, al estilo soviético, la libertad por la represión y el autoritarismo que suponía el comunismo como sistema, la democracia occidental contra la dictadura comunista, los derechos por un régimen que viola derechos y libertades fundamentales, pues se tiene el imaginario y discurso de que solo las democracias capitalistas occidentales son coherentes con la defensa de los Derechos Humanos; y el trabajo productivo asalariado, porque se hablada de que el sistema comunista esclavizaba a sus trabajadores y no les pagaba lo justo por lo laborado. Aquí estamos en efecto ante el interés de parte del figuerismo de construir ideología afín a sus intereses, en tanto mucho de lo que argumentan posiblemente carece de base empírica, por tanto mucho de ello se convierte en demagogia y mito. 101

Alberto Cañas, otro de los líderes del movimiento de Figueres señalaba que a diferencia de muchos grupos similares del mundo, los jóvenes del Centro decidieron desde el principio evitar la trampa en la cual muchos jóvenes habían caído y se mostraron como diestros y militantes anticomunistas.102 Existe también una sospecha de que el anti comunismo del figuerismo a diferencia del que demostraremos por parte de la Iglesia Católica, tuviera ingredientes de clase, es decir, quienes componían esta agrupación, sus líderes eran sectores pequeño burgueses, estudiados y adinerados, propietarios de tierras y de propiedades en general, por tanto sus intereses de clase se anteponen al comunismo.103 Su carácter de propietarios no les permitía aceptar el comunismo.

En ese sentido también vemos que el movimiento es más pragmático que ideológico, pues en sus contradicciones y prácticas oportunistas, reflejan serias ambivalencias y confusiones.104 Se muestra como un partido de principios democráticos, pacíficos, de libertad, de defensa de derechos fundamentales, pero en la práctica los viola contundentemente, de allí que lamentablemente “educan con el ejemplo” y al mismo tiempo se justifican en las contradicciones que cometan al practicar la violencia de Estado.

Tales niveles de represión de los que hablamos pueden reflejarse en algunas memorias de Humberto Vargas Carbonell, el cual señala que una vez perdida la guerra

después vinieron asesinatos, fusilamientos, no solo el del Codo del Diablo, el propio día en que se fueron a entregar las armas, al frente de la Confederación de Trabajadores de Costa Rica, que se conoce como el Parque España, ese día un compañero fue asesinado en la propia Avenida Central de San José y hubo otros crímenes de este tipo. Pero quizás lo más grave fue el establecimiento de los “tribunales especiales” típico de una dictadura fascista, y la ilegalización de los sindicatos clasistas, y el Decreto 105 que estableció diez años de cárcel por el simple hecho de ser militante.105

Arguello señala que incluso

el señor Figueres se comprometió en esa ocasión, a petición del profesor Torres, a impedir represalias de su gente para los calderonistas, picadistas y vanguardistas. Por el contrario, nos manifestó que para hacer un gobierno de unificación nacional llamaría a colaborar con él a los hombres más capaces del país, sin parar mentes en diferencias políticas pasadas. Luego la realidad fue muy otra; los que conocimos las represalias de las peores dictaduras centroamericanas, nos sorprendimos de ver cómo los figueristas superaban con refinamiento sin igual, esos métodos de persecución y tortura.106

Ante estos niveles de represión decenas de comunistas fueron exiliados a diferentes países como Guatemala, México, y Venezuela para salvar sus vidas, otros fueron sacados de sus trabajos, la Universidad de Costa Rica fue tomada por fuerzas figueristas, y muchos sindicatos disueltos. Jorge Mario Salazar señala que para 1949 se registraban 51 sindicatos disueltos por el Ministerio de Trabajo, lo que expresa claramente la política represiva de la Junta.107 Para Marielos Aguilar uno de los resultados de todas estas medidas represivas fue el exilio de unos 7.000 costarricenses, quienes emigraron hacia México, Nicaragua, Venezuela, Panamá, etc. Además fueron encarceladas unas 3.000 personas entre calderonistas y comunistas. También vemos que se da la disolución de la CTCR gracias al ministro de trabajo Benjamín Núñez, por sus cercanías al pensamiento comunista y al PVP. De 204 sindicatos inscritos 163 no estaban funcionando. La represión era total, en ocasiones se tomaban presos a todos los asistentes, se recogían los materiales de propaganda, se clausuraban los locales, en fin, existía un ambiente de gran persecución.108 La represión tocó las organizaciones agrícolas y obreras de todo el país, lo cual fue facilitado para las fuerzas anti comunistas gracias a la poca experiencia de lucha social de muchos de estos sectores, la desorganización sindical y la opresión del Estado misma cuando por ejemplo los patrones tuvieron entonces más libertad para perseguir a los trabajadores sindicalizados, especialmente después de diciembre de 1948, cuando la junta aprobó el decreto ley No. 306 por medio del cual autorizaba a los patronos a despedir sin responsabilidad alguna, a todos aquellos trabajadores que pudieran ser acusados de caldero comunistas.109

De esa manera encontramos que los niveles de conflictividad social más allá de detenerse o disminuirse, lejos de ser finalizados, por el contrario, aumentaron en un estado de violencia social y lucha de clases que no acaba con el fin de la Guerra Civil de 1948 ni la ilegalización del PVP. Para el escritor liberacionista Oscar Castro Vega, la acción de la Junta fue correcta, digna, y muy necesaria para la consolidación de la democracia pacífica en que el país empezó a vivir luego del 48. Para Acuña la ilegalización de la izquierda fue por voluntad de las mayorías costarricenses a las que Figueres les hizo caso, dejando ilegal a los comunistas, simples satélites del dominio de Moscú. Acuña opina que estuvo correcto ilegalizarlos en el fondo, pero no en la forma, pues existió exceso de represión y violencia.110 La explicación del por qué las mayorías del pueblo deseaban la ilegalización del PVP deriva del resultado de la excesiva violencia de las brigadas de choque comunistas, que generaron repulsión en los ciudadanos, apoyando todos estos la represión de la que fue víctima el PVP, visto como un ajuste de cuentas en momentos en que era claro que mientras la junta favorece a los combatientes, persigue y estruja a los vencidos.111

Acuña agrega que, a pesar de esto, luego del 48 la guerra no terminó por completo, cambió de forma, pero la violencia continuó.112 Sobre la ilegalización del PVP Vega señala que el tema se introduce al debate con un encendido discurso del licenciado Volio Sancho, que defiende su tesis con altura y absoluta sinceridad. Volio es un gran demócrata y es consecuente con sus ideas.113 El argumento de Volio para justificar su anti comunismo represivo señala que

Para mí que he rendido siempre un devoto culto a la libertad, es doloroso, pero ineludible recomendar que se cercene una de las libertades de mayor precio para los costarricenses: la libertad de la asociación política, pero estamos ante un gravísimo dilema, o la democracia o el totalitarismo, o la vida o la muerte, o la libertad irrestricta o la tiranía evidente; o fortalecemos nuestro sistema institucional o dejamos que se derrumbe estrepitosamente, al embate de oscuras fuerzas negativas que pugnan por precipitarnos en el abismo del comunismo, en donde todo es dolor, abyección y miseria.114

El feroz anti comunismo de Volio se refleja también en su discurso durante la Constituyente de 1949 en el tema de Educación y Estado: En Rusia se considera que los postulados del comunismo se propagan mejor infiltrándolos en las tiernas conciencias de los niños, envenenando desde temprano las mentes y los corazones juveniles, para destruir en ellos la idea de Dios, de la moral y de todo cuanto hace noble y superior al hombre.115 Al respecto Rodrigo Facio señala que pues, nadie duda, nadie puede dudar que el comunismo, representado por Rusia y por sus satélites, y por los partidos comunistas nacionales, implican el más serio reto que hayan tenido nunca que soportar la democracia y la libertad.116

Por su parte Luis Alberto Monge, Fernando Baudrit, y Carlos Monge Alfaro, se oponen moderadamente a eliminar el partido, pues si bien es cierto aceptan que el comunismo es una amenaza total a la democracia, la paz, la libertad y estabilidad de la región y el país, prohibirlos puede facilitar de manera contraproducente su crecimiento, y en sí mismo es una ofensa a la democracia costarricense. Opinan que más bien el camino es luchar contra lo que genera que las clases sociales se conviertan al comunismo, como lo es la pobreza, la desigualdad social y sobre todo una buena educación formal, campo en el que Monge Alfaro participó activamente. Monge incluso en sus trabajos de Historia de Costa Rica mantiene varias omisiones.117 Así como también evade y oculta el tema de la ilegalización de la izquierda y el PVP, dentro del subcapítulo de las reformas del gobierno de la Junta, evade toda la página traumática de la represión y persecución contra los perdedores118 enfatizando por el contrario que el nuevo gobierno buscaba los cimientos de una república y una democracia más humana, que garantizara la excelencia y la dignidad del hombre (…) sin desmerecer ni atentar contra la libertad.119

Concluye que la democracia ha mejorado y que el progreso de la democracia social después de la guerra civil de 1948 ha sido permanente. Los presidentes pueden registrarse unos en la derecha, otros en la izquierda pero el país ha seguido una sola línea: el desarrollo de las estructuras sociales y de la legislación.120 La lógica de este y otros proyectos educativos formales e informales del figuerismo era ir construyendo poco a poco lo que algunos autores han llamado la nueva moral socialdemócrata a partir de los años cincuentas.121

Finalmente respecto al tema del PVP, a diferencia de Monge y su visión de una democracia fortalecida, Celso Gamboa Rodríguez opinaba que ilegalizar al PVP es copiar la anti democracia soviética stalinista.122 A pesar de la discusión polémica a lo interno de la Asamblea Constituyente la prohibición del partido se aprueba, e incluso cuando se discute el derecho de voto a la mujer, algunos constituyentes se opusieron por considerarla una reforma pro comunista,123 al igual que en ese contexto podría ser luchar por reformas agrarias (sobre lo que se hace una discusión respecto a la inviolabilidad de la propiedad privada), o la igualdad de derechos para los afrodescendientes o los homosexuales.124 En nombre de la democracia se creó un gobierno represivo, y en nombre de la libertad se cercenaron libertades a pesar de que los líderes de la Junta señalaban:

nosotros estamos dispuestos a colaborar con toda persona sincera que, respetando a nuestro pueblo, quiera luchar por su mejoramiento económico y social. Pero, interpretando a ese mismo pueblo, estaremos siempre decididamente contra el comunismo y contra cualquier intento, abierto o solapado, de implantar en nuestro suelo dictaduras de cualquier carácter, de caudillismo criollo, de autocracia de corte totalitario soviético.125

Conclusiones

El primer gobierno de Figueres administrando mediante decreto fue el que más utilizó un anticomunismo represivo debido a las características propias del momento histórico que se vivía, tanto durante la guerra como posterior a la guerra, donde los encarcelamientos, torturas, persecuciones y asesinatos continuaron. El mismo Figueres muestra sus contradicciones políticas, ideológicas y administrativas durante su mandato y desarrollo como líder político, pasando de ser cercano al franquismo español, al socialismo moderado y crítico del imperialismo, para pasar luego a verse como un socialdemócrata reformista y amigo de los Estados Unidos, defensor del capitalismo y poco crítico al orden establecido. El movimiento que encabezó en 1948 fue muy heterogéneo y ambiguo, conformado por verdaderos socialdemócratas, grupos conservadores y representantes de la oligarquía, fascistas adinerados, y reformistas sociales anti comunistas.

Este grupo se representa como el defensor de la democracia, la paz y el civilismo tradicional de la sociedad costarricense, quienes debieron sacrificarse para salvar al país del totalitarismo, la violencia y la corrupción. El problema es que por lo mostrado durante los casi dos años de gobierno de la Junta, en nombre de defender aquellos valores, el nuevo gobierno más bien los irrespetó. Para este movimiento la revolución, la violencia y el orden autoritario siempre es malo, excepto cuando es utilizado por el movimiento liberacionista para salvar al país de sus enemigos, traidores de la patria. Por ello era necesario limpiar el país, hacer sacrificios y devolverle a la nación la tranquilidad histórica e idiosincrática que siempre ha vivido. Gracias a este discurso liberacionista, la sociedad va a percibir como malo y negativo el termino y uso de (la) revolución después de 1948, pues esta se va a representar siempre como algo negativo, malo e indeseado, excepto cuando fue utilizado por Figueres como único medio para restablecer la democracia y el civismo característico del costarricense.

De modo tal que la guerra y la violencia de 1948 – 1949 se justifica como justa y necesaria con el objetivo de ponerle fin a ocho años de gobierno pro comunista. Era la lógica de pacificar el país y estabilizarlo a través de imponer y practicar la violencia absoluta. Estas acciones se llevaron a cabo principalmente por los militantes del bando figuerista, evidentemente acuerpado y con respaldo y complicidad de la oligarquía conservadora del país, encabezada por Otilio Ulate, quien entre sus muchos argumentos para justificar el anti comunismo, no solo usaba la discursiva del amor a la patria, a la democracia, a la paz y a la libertad, sino que también introducía temas religiosos, cuestión estratégica que fue muy bien utilizada por él, pero pronto también por el figuerismo, a sabiendas de que era necesario contar con la Iglesia Católica como aliada para poder gobernar en paz y con apoyo popular. Así como Figueres se percató de que era necesario y un requisito fundamental tener la bendición de la Iglesia Católica para poder gobernar en paz, lo mismo lo supo con respecto a Estados Unidos, con quien luego de ser crítico durante los cuarentas, a partir de su gobierno, buscó por todos los medios congraciarse y acercarse a este país, representándose como aliado importante, y abanderado anti comunista, responsable de acabar con el comunismo en el país, para evitar seguir siendo objeto de sospecha por parte de la CIA y el Departamento de Estado.

La paz y la estabilidad estaban lejanas cuando vemos violencia en diciembre de 1948, intentos de Golpe de Estado en abril de 1949, levantamientos caldero comunistas en agosto de 1950, protestas y huelgas constantes de trabajadores urbanos y rurales, ilegalización de nuevos partidos políticos bajo el argumento de ser sospechosos de comunismo, y una promesa de amnistía que nunca se concretó. En ese ambiente tenso y complicado para la política y sociedad costarricense, podemos observar que en resumen el anti comunismo se utilizó en diversos sentidos: como política de Estado. El anti comunismo como requisito para gobernar. El anti comunismo como método de legitimación y amistad con Estados Unidos. El anti comunismo como representación de buen ciudadano. El anti comunismo como obligación de un buen patriota. El anti comunismo como requisito para obtener trabajo y no ser perseguido. El anti comunismo como obligación para sentirse un buen costarricense. El anti comunismo como cálculo político electoral. De manera tal que se vivía ya a partir de 1948 en una lucha frontal contra el comunismo mundial, a nivel regional en América Latina, y Costa Rica no era la excepción, donde desde lo interno y externo del país se aplaudían las acciones contra todo aquel sospechoso de ser comunista o cercano a ello, independientemente de los múltiples significados que ello tuviera y representara en las diferentes naciones del mundo.

Bibliografía

Fuentes Primarias:

Eco Católico de Costa Rica 1948 – 1962.
Diario de Costa Rica 1948 – 1962.
La Nación 1948 – 1962.
Discursos Presidenciales 1948 – 1962.
Memorias de la Asamblea Legislativa 1948 – 1962.
Memorias del Ministerio de Educación 1948 – 1962.
Memorias del Ministerio de Seguridad Pública 1948 – 1962.
Memorias del Ministerio de Trabajo 1948 – 1962.
Memorias del Ministerio de Relaciones Exteriores 1948 – 1962.

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Notas

1. José Figueres F. “Mensaje presidencial presentado a la Asamblea Nacional Constituyente de la Segunda República de Costa Rica por don José Figueres, presidente de la Junta Fundadora de la Segunda República”. 16 de enero de 1949. San José, Costa Rica (Palacio Nacional). p 4.

2. Véase Roger Chartier. El mundo como representación. Historia cultural: entre práctica y representación. (Editorial Gedisa, Barcelona, 1992). Mauricio Menjivar. Los estudios sobre la memoria y los usos del pasado: perspectivas teóricas y metodológicas. (En cuaderno de Ciencias Sociales no 135. FLACSO, Costa Rica, 2005).

3. Para un análisis exhaustivo de la década de los cuarentas véase el muy bien logrado libro: David Diaz. Crisis social y memoria en lucha. Guerra civil en Costa Rica. 1940 – 1948. (San José, Editorial Universidad de Costa Rica. 2015).

4. Para Figueres la guerra y la victoria significaron un movimiento espiritual y un rearme moral que busca el mejoramiento del ser humano. El hombre Justo. Disertación ante la Asamblea de las Américas, Miami. 1952. En: Escritos de José Figueres Ferrer. Política, economía y relaciones internacionales. (San José, C.R. EUNED. Fundación por centro cultural e histórico José Figueres Ferrer. 2000). P 29.

5. Siguiendo a Hobsbawm, la idea es buscar analizar el fenómeno de las identidades particularistas, tomando en cuenta los nacionalismos y regionalismos, buscando deconstruir los mitos en los que se basa la manipulación política de las identidades, específicamente en el caso costarricense tomando en cuenta que los discursos políticos y las políticas de Estado, su gobierno y representantes forman ideología en la sociedad civil, y que a partir de ello modifica y condiciona sus identidades políticas colectivas, demostrando que bajo el discurso de democracia y capitalismo occidental el Estado buscó minar toda posibilidad de que los futuros ciudadanos se convirtieran a posiciones de izquierda. Álvaro Carvajal. Reflexiones sobre la función social de la Historia: Hobsbawm, Thompson y Kocka. (Revista El futuro del pasado.

6. José Figueres, Mensaje. Op cit. p 7.

7. Vladimir De la Cruz. Historia General de Costa Rica. (Euroamericana. 1987). p 464.

8. Arnoldo Ferreto. Vida militante. San José, Editorial Presbere, 1984. p 105.

9. Ibid, p 465. Véase al respecto también Solís, la institucionalidad ajena. Op cit, p 412 – 417. El autor Miguel Acuña señala que más que un mito el crimen del Codo del Diablo suele presentarse como un ejemplo de una represión anti comunista que nunca ha existido en Costa Rica. Esto lo señala a pesar de que cita que los vigilantes que asesinaron a los cuatro presos fueron a la cárcel por poco tiempo pues se beneficiaron con un indulto. P 147. De modo tal que el autor, quien reproduce también una posición anti comunista, justifica la violencia que se dio durante los cuarentas contra el gobierno como forma de protesta de la oposición, y la denomina una clara manifestación de civismo y amor patrio, como por ejemplo la Huelga de Brazos Caídos, o la represión contra el comunismo. Pero cuando es la violencia de los caldero comunistas antes o después de la guerra, por parte de los que quedaron, eso es desestabilización y terrorismo. Véase el capítulo El espíritu del 48. P 155. Miguel Acuña. El 48. (San José, C.R. : LIL, 1990).

10. El autor Carlos Saborío lo relata así: En diciembre de 1948, durante el período que se conoce como la «contrarrevolución», se decidió que un grupo de prisioneros que se encontraban en la cárcel de Puerto Limón debían ser trasladados a San José. Entre ellos estaban: Federico Picado Saénz, Tobías Vaglio Sandí, Lucio Ibarra, Octavio Saénz, Narciso Sotomayor Ramírez, Alvaro Aguilar Umaña (republicano, fue confundido con otro vanguardista de igual nombre) y Octavio Saénz. El viaje a San José se hizo en el Motocar 156 de la Northern Railway Company, y salió de Puerto Limón a las 7.30 p.m. del 19 de diciembre de 1948, con los prisioneros. Los custodios de los presos fueron: Manuel Zúñiga Jirón, Capitán; Luis Valverde Quirós, Subteniente; Clarencio Aulud Alvarado y Hernán Campos Esquivel. El crimen ocurrió en la milla 41, cerca de Siquirres, en el lugar denominado «Codo del Diablo» (famosa curva cerradísima que debía dar el ferrocarril.). Al empezar a bordear el Cerro del Diablo el motocar se detuvo. El capitán Manuel Zúñiga Jirón, al mando del grupo ordenó a los presos bajarse y apartarse unos cuantos metros. Una vez hecho esto procedió con una ametralladora Niehausen a matar a las víctimas. Los presos Picado y Sáenz, fueron rematados con tiros de revólver por Luis Valverde. Tomado de: elespíritudel48.net. El crimen del Codo del Diablo. El artículo también se puede localizar en: La Prensa Libre del 9 de enero de 1993, p.5. véase también el excelente documental de los hermanos Antonio y Ernesto Jara “El codo del diablo”.

11. En el capítulo 2 veremos el debate existente a lo interno de la Asamblea Constituyente sobre el poder y monopolio del Estado en la educación, o si debía tener participación en ello la Iglesia y la familia. Véase al respecto: Fernando Volio Sancho. Educación, cultura y familia: su importancia individual y social. (San José, Costa Rica. Imprenta Nacional. 1957). Gonzalo Facio Segreda. Exposición de motivos y proyectos de ley para impedir la dominación comunista de los sindicatos. (San José : Asamblea Legislativa, 1954).

12. Figueres, op cit, p 7.

13. Rosendo Arguello. Quiénes y cómo nos traicionaron. (Editorial no identificada). 1954. P 7.

14. Sobre el Tribunal, vemos que este fue creado por opositores al gobierno derrocado, los vencedores de la guerra. Las denuncias eran: 41 por homicidio calificado, 56 por homicidio, 239 por robo, 61 por abuso de autoridad. Y otros diversos que, sumados a los anteriores, dan un total de 922 casos. De estas acusaciones 169 personas resultaron absueltas, 322 condenadas en diversos grados, se suspendieron los procedimientos en 28 casos, se sobreseyó provisionalmente a 264 personas, en 55 la pena extinguió y por prescripción se produjeron 84 casos. El día 30 de marzo de 1962, a los 14 años de concluida la Guerra de Liberación Nacional, la Asamblea Legislativa decretó: un indulto general para todos los costarricenses que sufran sentencias condenatorias por delitos políticos o conexos dictados por el Tribunal de Sanciones Inmediatas. De esta forma los presos en las cárceles nacionales, salieron de ellas a reunirse con sus familias. Los sentenciados en ausencia, radicados en el exterior, poco a poco regresaron a la patria. Algunos, en tanto ya habían fallecido. Información obtenida de: elespiritudel48.org. Tribunal de Sanciones Inmediatas y de Claudia Quirós. Los tribunales de Probidad y sanciones inmediatas. (San José, Editorial Costa Rica. 1989). P 16 -21.

15. Miguel Acuña. Op cit. P 1.

16. H. H. Bonilla. Figueres y Costa Rica. una biografía política independiente. (Editorial SOL S.A. San José, Costa Rica. 1977). P 62. Las contradicciones de Figueres como represor el autor las denuncia cuando este en 1953 criticó al presidente Perón por haber cerrado el periódico “La Prensa”, pero él se quedó mudo sobre el cierre del periódico “La Tribuna”. P 63. Señalaba luego en 1954 que cuando un diario estaba al servicio de los reaccionarios era justificado cerrarlo. Pero no decía nada del por qué cerrar un periódico de izquierda como la Tribuna. P 106.

17. Arguello. Op cit. p 7.

18. Arguello. Op cit. P 8. Ver capítulo “Las profecías de León Cortés” al hablar de los figueristas como un grupo de tipos ambiciosos, engreídos y desorbitados. p 18. También sobre los aires de grandeza, complejos de superioridad, y el racismo de Figueres al subestimar a los centroamericanos y confesar que él era catalán y poco le importaba Costa Rica, pero que era este país el más fácil para la toma del poder por medios revolucionarios. P 13. La tesis de la trágica mezcla de violencia, armas, alcoholismo, masculinidad y machismo en miembros de la Junta, en el bando figuerista y caldero comunista, también la investiga a fondo Manuel Solís. Memoria descartada. Capítulos 5 y 6.

19. Figueres. Op cit, p 1.

20. Figueres. Una mirada sobre el panorama nacional. En escritos … op cit, p 93. Hablaba también de que en los ocho años de calderocomunismo se sufrió mucha violencia. Entró en escena el comunismo. Ese comunismo que cree recomendable una reforma radical con abandono el régimen jurídico, para países como Costa Rica ya orientados por la vía democrática. P 92.

21. Figueres, Op cit p 2.

22. Villegas Hoffmeister. El gobierno sobre las armas. Testimonios del 48. (Editorial Universidad de Costa Rica. 2002). Véase también José Albertazzi. La tragedia de Costa Rica. Mexico. MCMLI. Sin fecha.

23. Ibid, p 4.

24. Solís, la institucionalidad ajena. Op cit, p 365 – 367. Pareciera que en el Centro de Estudio para los Problemas Nacionales, base del grupo figuerista, no solo Figueres admiraba la mano dura de la ultra derecha Cortecista sino otros líderes del grupo también así lo confiesan, entre ellos el anti comunista profeso Alberto Cañas. Véase: Los ocho años. Cap. 10: León Cortés. San José, Costa Rica, EUNED. 1998. P 79. Dice el autor el funeral de León Cortés que tuvo carácter privado, se convirtió así en la más solemne, en la más majestuosa manifestación de adhesión política que Costa Rica hubiera visto. P 82. Sobre el anti comunismo de Alberto Cañas véase: El comunismo y los desocupados de barba. Surco V, 1(7) p. 4-6 (15 de diciembre 1940). Por otra parte, en su particular tono Cañas habla de que el ejercicio de los comunistas en sus protestas era como un grupo de ebrios, pachucos y violentos. P 133. Esta falta de claridad ideológica y política, acompañada de mucho oportunismo y conflictos intra clasistas e inter clasistas son pistas del por qué surge la guerra. No es solo una lucha contra los comunistas y las clases populares ascendiendo en cuotas de poder, sino también por desacuerdos y rivalidades entre las clases dominantes y una ascendiente clase media empresarial. Véase: John Patrick Bell. Guerra Civil en Costa Rica. op cit. David Díaz. Social crises and struggling memories: populism, popular mobilization, violence, and memories of civil war in Costa Rica, 1940-1948. Op cit. Jacobo Schifter. La fase oculta de la Guerra Civil en Costa Rica. op cit. Manuel Rojas. Lucha social y guerra civil en Costa Rica, 1940-1948. San josé. Costa Rica. Porvenir Editores. 1970.

25. Al respecto por ejemplo, el Pacto Figueres – Ulate desarrolla una estrategia muy incongruente y contradictoria al darle seguimiento y legitimidad a las elecciones presidenciales de 1948 y sus respectivos resultados, los cuales a sus intereses eran favorables con el gane de Ulate, pero no así en el caso de las elecciones diputadiles, pues estas no les eran favorables al generar mayoría calderonista y comunista, por tanto las mismas se ilegalizan y anulan. Para el 2 de octubre de 1949 se sustituyen las elecciones de febrero de 1948 y se realizan nuevos comicios con un resultado esperado: 33 diputados para el partido de Ulate, 6 del partido Constitucional, 3 del partido Social Demócrata, entre otros minoritarios. Ver: Jorge Rovira. Estado y política económica en Costa Rica. 1948 – 1970. San José, C.R. Editorial Universidad de Costa Rica. P 120.

26. Figueres. Escritos. Op cit. P 116.

27. Solís, op cit. p 416. Bajo este decreto se suspendían los artículos del Código de Trabajo que establecían responsabilidades patronales en caso de despido, cita el autor. Agreguese además decreto ejecutivo no. 37 del 21 de julio de 1954, prohibiendo la publicación de materiales que fueran de ideología o tendencia comunista. En Adolfo Tamayo. Op cit.

28. Muñoz, 49. Op cit. P 6. Hay una clara propuesta de Figueres de congraciarse con los Estados Unidos, la doctrina Truman y la política anti comunista de contención soviética desarrollada por el consejero gubernamental George Kennan. Véase: Kile Longley. Sparrow and the Hawk: Costa Rica and the United States during the Rise of Jose Figueres. (Tuscaloosa,University of Alabama. 1997).

29. Figueres. Escritos. Op cit. P 2. Sobre ese mismo argumento, todo el libro citado de Alberto Cañas Los ocho años, intenta demostrar que en realidad los grandes culpables de la guerra civil fueron Calderón y Picado, pero sobre todo los comunistas, quienes inyectaron y fortalecieron a estos dos de violencia, corrupción, fraude, autoritarismo y arbitrariedad. Reproduciendo el argumento de la “democracia rural” señala en el capítulo Costa Rica era una democracia que el país había vivido en paz, en Costa Rica se gozaba de libertad (…) Costa Rica era un oasis derrumbado gracias a los caldero-comunistas. P 9. A los comunistas les llama los niños de Moscú, agitadores sociales, cómplices de la corrupción calderonista. P 31. Esa culpa y responsabilidad que tuvo el bando derrotado de la guerra lo señala otro liberacionista, Enrique Tovar: el 22 de septiembre de 1943 surgió el Bloque de la Victoria, al firmar el presidente Calderón Guardia (llevado al poder por el Partido Republicano) y Manuel Mora Valverde, jefe de los comunistas, un pacto electoral. Desde ese momento quedó oficializado el caldero comunismo que habría de provocar la Guerra Civil de 1948. En: Enrique Tovar. Antes, durante y después de la Guerra del 48. (Heredia, Costa Rica, Litografía Morales. 2008). P 12.

30. Ibid p 2. En otro escrito Figueres llama al levantamiento como improvisado y poco planificado, por tanto heroico al ganarle a un ejército gubernamental: el improvisado ejército de Liberación Nacional lo integraron los jóvenes más cultos de todas las profesiones, Bolivar y Martí hubieran llorado de emoción al ver los esfuerzos de estos muchachos por alcanzar un rifle. Mensaje de José Figueres a la conferencia Interamericana pro democracia y libertad 1950. En: Escritos de José Figueres Ferrer. Política, economía y relaciones internacionales. Op cit. P 414. Charles Ameringer señala que el movimiento figuerista fue el resultado de seis años de planificación. En: Don Pepe: a political biography of José Figueres. (University of New Mexico Press). 1978. P 22. Cardona desmiente esta posibilidad pues señala que en las reuniones de 1946 y 1947, para planificar actos terroristas y violentos, además de temas políticos Figueres en cuestiones electorales guardaba silencio y no opinaba nada, mientras que de pronto y a la vista de los presentes extrajo de su chaqueta un pequeño rollo de mecha para explosionar dinamita. Cortó un pedazo, lo midió con una cinta, encendió la mecha y con su reloj observaba cuando tardaba en quemarse totalmente. En: Cardona, op cit, p 12. Es decir el uso de la violencia y la guerra desde años atrás a 1948 ya estaba contemplado por parte de este. Cardona habla de un Figueres aficionado y complacido por la violencia orquestada por el bando anti calderocomunista gozoso con nuestras travesuras que en realidad reconocíamos como de sabotaje y terrorismo, nos incluyó en su jefatura a tiempo completo. Ibid, P 14. John Patrick Bell profundiza en estos temas en el ya citado libro sobre la Guerra Civil.

31. Sobre la construcción de la relación amigo – enemigo, puede verse: Mercedes Muñoz. La democracia costarricense frente a la Guerra Fría. Op cit. Cita la autora de Franz Hinkelammert el orden nace del conflicto amigo – enemigo y, en consecuencia, de la guerra, sea esta civil o internacional. A través de la lucha con el enemigo se afirma la unidad política de los amigos.

32. Figueres, op cit. p 2.

33. Figueres. Op cit. P 3.

34. Decreto Ley No. 1 de la Junta Fundadora de la Segunda República. 8 de mayo de 1948.

35. Gonzalo Facio. Exposición de motivos y proyectos de ley para impedir la dominación comunista. Op cit. Citado por Miguel Acuña. El 55, te mataron hermano. San José, Costa Rica. Librería Lehmann. 1977. P 27. Recordemos que desde la visión del PVP fue Facio el responsable de mandar a asesinar a las víctimas del Codo del Diablo. Véase el periódico Adelante. Gonzalo Facio, responsable del crimen más negro de Costa Rica. Domingo 1 de julio de 1962. P 11.

36. Ibid. p 27.

37. Claudia Quirós. Los tribunales de Probidad y sanciones inmediatas. San José, Editorial Costa Rica. 1989. P 16 -21. La autora siguiendo los análisis de Manuel Solís apoya la tesis que señala que los comunistas, más allá de representar peligro para la democracia, la paz, el civilismo, o el cristianismo más bien buscaba fortalecerlo, de modo tal que las acusaciones de sus enemigos, los ganadores de la Guerra eran más exageraciones y justificaciones para reprimir que discursos y argumentos basados en la realidad de lo que era y representaba ese partido y sus militantes. P 29. El Figuerismo ve necesario derrotar e ilegalizar a los comunistas para llegar a la pureza de la democracia y la paz, lo cual finalmente es más una estrategia de poder que un verdadero requisito.

38. Facio, op cit. P 27.

39. Ibid, p 41, 42, 43.

40. Ibid, p 59.

41. Ibid, p 89-90.

42. Figueres, op cit, p 3.

43. Ibid, p 3.

44. ibid, p 3. De la misma manera, algunas prácticas consideradas negativas e inmorales dejan de serlo al momento en que los grupos ganadores de la guerra inician el nuevo discurso oficial que justifica todas sus acciones recientes. De esa forma por ejemplo la palabra revolución es negativa pero no cuando es parte de las acciones de los ganadores… así fue como se registraron brotes revolucionarios, a veces prematuros pero siempre valientes y patrióticos, tales como el golpe que un grupo de caballeros y jóvenes arrojados intentaron desde la estación radioemisora Alma Tica. Figueres, op cit, p 5. En este caso la revolución fue positiva, se mató a civiles, se dividieron familias, se crearon fuertes heridas en la sociedad, pero todo aquello valió la pena para salvar al país de la “barbarie”. Esos revolucionarios del bando ganador, por tanto fueron valientes y patrióticos. La violencia también es inmoral, pero no cuando la utiliza Figueres con el fin de sanear al país del comunismo. Edgar Cardona señala que Figueres planificaba operaciones violentas y terroristas para asesinar a sus enemigos políticos como una forma de sanidad moral. cuando más bien sus ex compañeros de organización señalan que innegable es la doble moral que caracterizó a Figueres en toda su trayectoria política. Véase Manuel Solis. La institucionalidad ajena. Op cit. p 47. Edgar Cardona. Mi verdad: por el restablecimiento de la verdad histórica. Vivencias en 1942, 1944, 1946, 1947, 1948 y1949. San José, García Hermanos. 1992. P 17. El carácter violento – guerrerista de Figueres lo describe el autor cuando señala que en las reuniones de preparación para actos terroristas Figueres nos recibía sentado teniendo detrás de su silla, en la pared, un crucifijo, y sobre la mesa, apuntando hacia la visita de turno, una pistola calibre 45. P 17. Además plantea que Figueres disfrutaba ponerle nombre a las operaciones terroristas para matar enemigos políticos. P 19.

45. Ibid p 3.

46. Ibid, p 2.

47. Dijo el señor Figueres que los hombres que habían realizado la revolución en Costa Rica siendo por lo mismo necesario ensangrentar el país, lo habían hecho con el mismo criterio con que un cirujano esgrime su bisturí para extirpar un cáncer. Cardona. Op cit, p 54. El fin justifica los medios, aunque haya sufrimiento y dolor. Además, Cardona señala que por el tema del ejército y su abolición, Figueres simplemente fue un gran oportunista, como también lo fue en otras instancias de su actividad política. P. 61.

48. Ibid, p 5.

49. Alberto Martén. Solidarismo y racionalización: un sistema de garantías económicas. (San José, C.R. Publicaciones de la Oficina de Coordinación Económica. 1948). P 53.

50. Fernando Volio Sancho. Educación, cultura y familia. Discurso pronunciado en 1949 en la Asamblea Constituyente. op cit. P 11. Debe quedar claro que Volio no era del grupo figuerista, sino del movimiento de Ulate. No confundir este con su hijo y también político, Fernando Volio Jiménez, militante del PLN por años.

51. Villegas, Op cit, p 17.

52. Decreto Ley No. 16 de la Junta Fundadora de la Segunda República. 19 de mayo de 1948.

53. Decreto Ley No. 322 de la Junta Fundadora de la Segunda República. 15 de diciembre de 1948.

54. Claudia Quirós, op cit, p 9.

55. Figueres. Escritos. Op cit. Todo en libertad. Estos diez años. 1958. P 193. Sobre la violencia de los comunistas dice todos aquellos procesos fraudulentos del 44, 46 y 48 se libraron en un ambiente de violencia. La policía daba cincha en la espalda de los ciudadanos, y las brigadas comunistas los golpeaban con black jack en la cabeza. P 193. Es decir, el terrorismo y la violencia fue cosa de un bando: el calderocomunista. Sin embargo, esa tesis es rebatida por su ex compañero Edgar Cardona, quien acusa a Figueres de ser líder de los atentados terroristas entre 1947 – 1948. Por otra parte, se documenta que apenas Figueres ingresó al poder los comunistas escaparon del país pues empezó una política sistemática de fusilamientos, donde a los fusilados se les obligó a cavar su propia tumba. Véase: H. H. Bonilla. Op cit. P 42 – 43. Más adelante surge la tesis de que Figueres ni siquiera derrotó a los comunistas, estos por mutuo acuerdo se entregaron e incluso a los líderes Figueres les entregó dinero. Según el autor Figueres dio una conferencia en Estados Unidos llamada “la guerra privada de Don Pepe contra el comunismo” en la que asegura ser el principal anti comunista del país, sin embargo, sus actos no lo muestran así, excepto por ilegalizar a este partido. Para el autor Figueres nunca fue un verdadero anti comunista, sino más bien un pragmático oportunista. P 44.

56. Este concepto es central en la discursiva anti comunista de Figueres, pues el principal causante y motor de su lucha contra el comunismo es el recobrar la libertad y la democracia para el pueblo costarricense, ambos valores tradicionales históricos secuestrados por el gobierno de los ocho años. Véase: José Figueres. Estos diez años. San José, C.R. : Imprenta Nacional, 1958. Es el mismo argumento que utiliza Luis Alberto Monge contra el comunismo en Costa Rica y el mundo, pues este sistema político censura y cercena la libertad de los ciudadanos, principalmente en este caso tomando como base el proyecto cubano de Fidel Castro y los problemas de censura y libertad de expresión. Véase: Luis Alberto Monge. No hay revolución sin libertad. San José, C.R.: Tormo, 1961. Este tipo de discusiones también se encuentran en su ensayo titulado: Interpretándonos. México: ORIT, 1957. Figueres Ferrer mantiene estas posiciones en ensayos tales como: Dos revoluciones, San José, C.R. : E. Morúa Carrillo, 1962. Problemas de paz y guerra, 1956. La revolución en Latinoamérica, San José : Imprenta Tormo,1959. La América hoy: artículo tomado de la revista «Combate» no. 7, julio-agosto de 1959. Algunos de estos aparecen en: José Figueres, Escritos. Op cit.

57. Benjamín Núñez. Mensaje pronunciado por radio en los días de la victoria, en funciones de Capellán del Ejército de Liberación Nacional, y publicado en La Prensa Libre, el 27 de abril de 1948. El capítulo se titula La Guerra Civil es lucha por la justicia. La alusión de asociar a caldero-comunistas con corrupción, desorden y caos puede verse también en: José Figueres. Discurso de toma de posesión. 8 de mayo de 1948.

58. Mercedes Muñoz. La democracia costarricense frente a la Guerra Fría. Op cit, p 4.

59. Rosendo Arguello. Quiénes y cómo nos traicionaron. P 3. Los conflictos a lo interno de la Legión del Caribe se reflejan en que algunos sectores no querían combatir al lado de Figueres pues este era un reaccionario que mantenía comisariatos oprobiosos en su finca, que era simpatizador del Generalísimo Franco, y que de todos modos, los amigos de Figueres comentaban los planes en los parques y cantinas de San José. P 35. Arguello nunca imaginó que todas esa luchas y armas sirvieran para implantar en la democrática Costa Rica una era de terror y venganzas ruines junto con un gobierno de tipo fascista. P 38.

60. Benjamín Núñez. Los molinos de Dios. Proclama patriótica por la heroica defensa de la democracia. La responsabilidad de los comunistas. Discurso pronunciado el 6 de marzo de 1948. En: elespíritudel48.org.

61. Ibid, p 55. El citado biógrafo de Figueres, H. Bonilla, caracteriza a Figueres simplemente como un tirano y traidor, el cual por los hechos obligó a todos los ciudadanos a aceptarlo, y que la Junta era solo un nombre de un gobierno personalista y autoritario. Op cit. P 51. Por ejemplo Ramón Arroyo Blanco califica que él se apartó de la Junta porque esta nació de una traición. P 50.

62. Ibid, p 58.

63. Ibid, p 57.

64. Ibid, p 61. Luego de 1949 los grupos más de derecha del ELN salieron del movimiento por considerar la línea de este movimiento muy estatista y reformista.

65. A fin de cuentas, de un grupo tan heterogéneo como era el Ejército de Liberación Nacional no hubo más que traiciones, ofensas, violencia interna, promesas y manipulación. Según el mismo Arguello a él mismo lo intentaron asesinar los “sanguinarios bravucones” del movimiento. Ibid, p 76. Véase al respecto de estos y otros horrendos episodios de violencia arbitraria. Arguello. P 54 – 106. H. H. Bonilla cita también el caso de otro alemán educado en la Alemania nazi, Wlhem Peters, cercano colaborador a Figueres durante los cincuentas. Op cit, p 71.

66. El mismo Calderón Guardia era anti comunista pero pragmático y calculador a sabiendas de que el apoyo electoral comunista era vital para lograr sus objetivos electorales. Ya para 1948, el Dr. Calderón Guardia se siente obligado a tratar de contrarrestar la campaña anticomunista dirigida contra Manuel Mora, porque ésta pone en tela de juicio su alianza con Vanguardia Popular y amenaza con restarle credibilidad política a los ojos de los gobernantes de Estados Unidos. Con ese propósito hace saber al Departamento de Estado Norteamericano, por medio del embajador destacado en Costa Rica, que Vanguardia Popular no es un partido político homogéneo; que debe distinguirse por una parte a los hermanos Mora, que sólo aspiran a impulsar un partido nacionalista, de Arnoldo Ferreto y otros líderes pro soviéticos; contra estos últimos asegura que será implacable en caso de retornar nuevamente a la Presidencia de la República (Muñoz, 1990: 143). En Muñoz, La democracia costarricense frente a la Guerra Fría, op cit. P 9. Según cita otro autor, durante el conflicto la influencia de Estados Unidos para acabar la guerra fue importante ideando un plan que Picado aceptó, el cual era acabar con Figueres con ayuda norteamericana y que Picado se comprometiera a acabar con los comunistas. Joaquín Garro. Veinte años de historia chica. San José, C.R. Imprenta Vargas. P 13 – 14 .El mismo autor plantea que los caldero-comunistas estaban derrotados de todos modos pues carecían de apoyo popular masivo. P 22. René Picado incluso luego durante 1955 organizó un ejército desde Nicaragua para enfrentar a Figueres bajo el nombre Ejército Revolucionario Anti Comunista. Véase David Diaz. Crisis social. Op cit. P 315.

67. ibid, p 180.

68. ibid, p 195. Incluso para Ferreto René Picado fue una ficha de la Embajada de los Estados Unidos y saboteó a las fuerzas que luchaban en defensa de Teodoro Picado y Calderón. Véase pags 196 – 197.

69. El Presidente Teodoro Picado es aún más claro y rotundo en su afán de distanciarse políticamente de los comunistas, y públicamente manifiesta en la prensa que: «El Gobierno por él presidido, no era ni había sido nunca comunista». Y, como complemento de esta declaración, señala que ideológicamente el pueblo de Costa Rica se identifica con la política exterior de los Estados Unidos y con la doctrina democrática profesada por el bloque de naciones occidentales (Rojas, 1979: 136). En Mercedes Muñoz. La democracia costarricense frente a la Guerra Fría, op cit, p 11.

70. Benjamin Nuñez. Libres de temor y libres de miseria. Fruto de una victoria militar. Mensaje pronunciado por radio en los días de a victoria, en funciones de Capellán del Ejército de Liberación Nacional, y publicado en La Prensa Libre, el 27 de abril de 1948. Tomado de: elespíritudel48.org. Sobre el tema del anti comunismo de diversas variantes véase: Mercedes Muñoz. La democracia … op cit. P 9 – 10.

71. Figueres Ferrer. Democracia política y democracia económica. Entrevista publicada en el Diario de Costa Rica, martes 20 de julio de 1948. P 1.

72. Otilio Ulate. Proclama. 14 de marzo de 1948. Tomado de: elespíritudel48.org

73. ibid.

74. en la campaña electoral de 1946 – 47 Figueres se aprovechó de los muchachos que le apoyábamos en su calidad de Jefe de acción del partido ulatista, Partido Unión Nacional o PUN, instigándonos a cometer actos de sabotaje y terrorismo, y nos llevó a considera en repetidas ocasiones, con su característica dualidad, el asesinato político, como operación de “sanidad moral” según sus propias palabras. Lamentable fue su actitud, como idéntica lo fue durante la Guerra Civil.74. Ibid, p 1. Otra de las decisiones arbitrarias y polémicas de Figueres según Cardona, es que este, una vez ganada la guerra, ignora a Ulate como el ganador de las elecciones de 1948, y se auto entrega el poder, además de que dejó por fuera a muchos otros grandes combatientes durante la guerra. Ver p. 2. Su triunfalismo y prepotencia fue total cuando según Cardona Figueres tuvo que aceptar a regañadientes el Pacto Ulate – Figueres por presión popular. Algunos de nosotros recordamos que en Cartago, al finalizar la acción militar, Figueres insistía en que lanzáramos el grito quién es Ulate? Cardona. Op cit. P 71. Sobre la violencia desmedida y el terrorismo Frank Marshall en un escrito sobre sus vivencias durante la guerra señalaba: entre los planes terroristas en el único que participé, dispuesto a que se realizara fue en el asesinato del cubano Tavío. De la colocación de bombas jamás quise saber, por considerar que este tipo de actividad podía, como sucedía, causar daños a terceros inocentes víctimas de las circunstancias. En: Villegas, Guillermo. La hora del fin. San José. (Editorial d la Universidad de Costa Rica, 2002). P 230.

75. Figueres Ferrer. Los tres grandes cambios de la humanidad.

76. Marielos Aguilar. Clase trabajadora y organización sindical. Op cit, p 87, 88.

77. Al respecto Figueres citaba que entre sus principios se proponía la sustitución de la lucha de clases por una cooperación armónica y entusiasta. En lugar de la guerra la paz, en lugar de la lucha la solidaridad, en lugar del odio el amor. Esta tendencia se llama SOLIDARISMO. Alberto Martén. Solidarismo y racionalización. Op cit. P 2. En esa misma línea argumenta que el anti comunismo es necesario porque la experiencia de la humanidad es que la cooperación le trae mayor bienestar que la lucha. Que el cristianismo y oras éticas semejantes le señalan las mejores normas de acción. Que la democracia como sistema de respeto individual es la mejor norma política. Y como corolario de lo anterior que el SOLIDARISMO, que es la unión entusiasta de todas las fuerzas de producción, es la mejor norma económica. Ibid, P 1. Uno de los objetivos fundamentales del solidarismo será que la lucha de clases debe eliminarse y sustituirse por el solidarismo económico. P 17. Para los ideólogos de estos planteamientos, el éxito de estas ideas será total y señalan como conclusión que LA APLICACIÓN DE ESTOS PRINCIPIOS EN EL TERMINO DE UNA GENERACION, CONVERTIRÁ A COSTA RICA EN LA NACION MÁS CIVILIZADA DE LA TIERRA. (mayúsculas originales de la fuente) P 56.

78. Alberto Martén. El comunismo vencido. (San José, C.R. 2ª edición. Unión Solidarista Costarricense. 1987). El documento el autor lo escribe hacía 1951 – 1952 luego de salir de su puesto gubernamental. P 1.

79. Ibid, p 3.

80. ibid, p 3. El autor amplía su análisis señalando que en nuestra pequeña Costa Rica todavía pretenden librarnos de la amenaza comunista algunos pocos ogros capitalistas, bajo la dirección de políticos de extrema derecha. No se dan cuenta esos ricachos que ellos y quienes los dirigen políticamente los capitalizan, han sido y siguen siendo los mejores aliados de los comunistas, aquí igual que en la Rusia de los Zares o en la China de los Mandarines. P 3. También plantea que el comunismo es una idea, solo podrá sucumbir ante otra idea. p 4. Por tanto, en el gobierno de la Junta el trabajo del departamento de Información y Propaganda se irá centrado en formar y educar a los conferencistas, visitadores domiciliarios y propagandistas de nuestra doctrina, para contrarrestar a los agentes de la perniciosa propaganda comunista. En Martén. Solidarismo y racionalización. Op cit. P 20.

81. Ibid, p 11.

82. ibid, p 13.

83. Ibid, p 16.

84. Volio, p 19.

85. Ibid, p 19.

86. Ibid, p 20.

87. H. H. Bonilla plantea que a los comunistas se les investigó y castigó, pero no con sumo cuidado, siendo excesivamente acusados por cualquier cosa, en pretexto de su actividad política indeseable. Op cit. P 60.

88. Cardona, op cit, p 72.

89. Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Suscrita en la IX /Conferencia Interamericana/ de los Estados Americanos. Se constituye como órgano regional de las /Naciones Unidas/. Ratificada por la Junta Fundadora de la Segunda República. 1948. Tomado de: Biblioteca de la Asamblea Legislativa. Colección de acuerdos y tratados internacionales. Véase al respecto de estos temas, del anti comunismo regional como estrategia de seguridad al servicio de los Estados Unidos: Jose Comblin. Doctrina de Seguridad Nacional I. Editorial Nueva Década. San José. Costa Rica. 1988. Jose Comblin. Doctrina de Seguridad Nacional II. Editorial Nueva Década. San José. Costa Rica. 1989.

90. ibid. Sobre el papel profundamente anti comunista del TIAR, la OEA, la ONU y otros organismos internacionales véase Marcos Roitman. Tiempos de oscuridad. Op cit. P 56 – 58.

91. ibid.

92. Esto incluso a costas de tener buenas relaciones con gobiernos dictatoriales y antagónicos al proyecto de Figueres. Tal fue el caso de Honduras del militar Tiburcio Carías, y El Salvador con el general militar Casteaneda Castro. Véase: Jorge Saenz Carbonell. Historia diplomática de Costa Rica. 1948-1970. (Heredia, Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, 1ª. ed., 2013). P 21 -23. También se establecieron buenas relaciones con Colombia en 1949, a pesar del conflicto interno que se vivía allí. Fue más consecuente en sus relaciones con Perú al romper ligámenes con la junta militar que tomó el poder allí. De la misma manera con la República Dominicana de Trujillo y la Nicaragua de Somoza. Ibid. p 29 – 35.

93. Jorge Saenz Carbonell. Historia diplomática de Costa Rica. op cit. p 40. Cita el autor que: el ascenso al poder de la Junta sí significó un completo enfriamiento de las relaciones entre Costa Rica y la Unión Soviética, que habían sido relativamente cordiales desde 1944, debido a la notoria influencia que tuvieron en el gobierno los grupos comunistas de Costa Rica durante las administraciones del doctor Calderón Guardia y don Teodoro Picado. El Partido Comunista quedó proscrito en Costa Rica en julio de 1948 y de cara a la Guerra Fría el país adoptó una línea claramente favorable a las potencias occidentales. La Cancillería emitió una declaración en la que se expresaba la preocupación que causaba a los países democráticos la política expansionista de la Unión Soviética en Europa y el crecimiento desmesurado de sus zonas de influencia, en atención a los intereses de la paz y la seguridad mundiales.

94. Mercedes Muñoz. El discurso del anti comunismo, un recurso de seguridad nacional. op cit.

95. Lo que tenemos que preguntarnos entonces es si Figueres era anti comunista antes de la Guerra Fría, cosa que es cierta, pero hasta qué punto la Guerra Fría lo obligó a convertirse aún más en anti comunista totalmente aliado a los Estados Unidos. ¿Fue la Guerra Fría la que termino de hacer anti comunista a Figueres?

96. En el libro que escribe en 1943, “Palabras gastadas” Figueres habla de tres pilares fundamentales: socialismo, democracia, libertad. Habla de un Estado fuerte y regulador, de una democracia fuerte y participativa para todos. Se opone de esa forma a la dictadura, al militarismo y a la violencia. Sobre el socialismo señalaba: Socialismo es la aspiración hacia un orden económico en que cada cual da el máximo de sus capacidades en la producción organizada de menesteres, a cambio de normas de vida tan elevadas como permitan la riqueza acumulada y el producto cotidiano del trabajo general. Porque creo que el socialismo, como el avance de la civilización, no puede perjudicar a nadie, y sí beneficiar a todos; porque creo que los dos bandos actuales de opinión, izquierdas y derechas, están igualmente prejuiciados, y ambos retardan, con somero raciocinio, la marcha de la sociedad hacia el bienestar mayor posible. En: Figueres Ferrer. Palabra gastadas. Edición digital a cargo de Carlos Revilla Maroto. Edición digital tomada de elespiritudel48.org

97. José Figueres. Op cit.

98. Charles Ameringer. The democratic left in exile. (Florida. University of Miami press. 1974). P 102. Sin embargo Ameringer tiene su propia concepción de qué es ser socialista y de izquierda, la cual es ambigua y no aclara, además de que es posible que teóricamente diferimos con él sobre ello.

99. Compartimos el análisis de Susan Jonas al plantear que el PLN era un nacionalismo democrático, olvidando que la democracia que tanto alzaban como su bandera, a nivel del país estaba siendo ultrajada con estas medidas, algo que refleja una tremenda contradicción. Las sospechas y dudas sobre la ideología y posición política de Figueres también las analiza Ameringer cuando plantea que durante el levantamiento la prensa internacional lo tildaba de veterano español del bando republicano, otros como falangista de derecha, y otros como fascista y nazi, principalmente la izquierda nacional. Ameringer. Op cit, p 55. Posteriormente el autor lo interpreta como parte de una izquierda latinoamericana moderada, socialdemócrata keynesiano y anti comunista, entendiendo por esto la aspiración a construir y seguir el modelo soviético, revolucionario en como llegó al poder, al estar convencido de que las circunstancias solo le permitían tomar el control por medios armados. P 60 – 67. Sobre esa izquierda demócrata, no comunista en la región véase: Charles Ameringer. Op cit, 1974.

100. Partido Liberación Nacional. Carta fundamental. 1951. Tomado de: plncr.org En el plano de la discusión ideológica y teórica el anti comunismo de los representantes de este partido se convierte también en anti marxismo. Martén al respecto critica al marxismo al señalar que Marx escoge remedios simplistas, les da una expresión dramática, habla de robo y explotación, y recomienda una solución idealmente simple: la dictadura del proletariado y la expropiación y destrucción de los capitalistas. En Martén. Solidarismo … op cit. P 35. Dice que Marx es amigo del misterio, sus escritos suelen ser oscuros, casi incomprensibles. Ibid. p 44. Véase también: Moises Vicenzi. Marx en la fragua: ensayo de una nueva teoría del valor económico. San José, C.R : Imprenta Lehmann, 1939

101. Susan Jonas nos recuerda que la ideología crea una falsa conciencia, en tanto las clases sociales hegemónicas idealizan sus intereses y los proyectan como si fuesen válidos para toda la sociedad. Op cit. P 12 – 13. En efecto el ELN de Figueres busca construir un país con un nuevo modelo de desarrollo económico-político, pero también amparado en cambios culturales e ideológicos que le den sustento y sostengan las anteriores modificaciones.

102. Alberto Cañas. Los ocho años. Citado por Susan Jonas en. La ideología socialdemócrata … op cit. P 17.

103. Al respecto ver: Susan Jonas. Op cit. P 29 – 30 – 31. Es posible que a lo interno de la Iglesia los representantes anti comunistas tuvieran ese mismo motivo de clase para oponerse a este movimiento, pero nuestro trabajo no da para demostrar tal hipótesis pues el mismo no investiga la posición de clase de estos representantes religiosos (políticos).

104. Ese oportunismo o pragmatismo se refleja en la manera en que por momentos se oponía férreamente a las dictaduras militares de la región y en otros momentos les apoyaba, sobre todo luego de 1955 cuando inicia un proceso de des radicalización y derechización. Ver Susan Jonas. Op cit. P 58. En la misma se afirma que Figueres luego de 1955 restablece relaciones con el régimen de Trujillo en República Dominicana y con el de Perez Jiménez en Venezuela. Además de radicalizar poco a poco su oposición a la revolución cubana y al castrismo.

105. Charles Ameringer. The democratic left in exile. (Florida. University of Miami press. 1974). Posteriormente especifica que la represión del gobierno de Figueres tuvo en la cárcel a Mario Saenz Zumbado por ser militante del PVP, así estuvo en la cárcel Floriberto Cortés, y yo quisiera destacar dos cositas, dos anécdotas; la conducta del General Volio, tal como me la contó Calufa, cuando en la cárcel los comunistas presos tomaron la determinación de celebrar el primero de mayo, los amenazaron de muerte si hacían un acto dentro de la cárcel y en el caso del comunista español Adolfo Braña, estando preso, en alguna ocasión lo sacaron, le hicieron un simulacro de fusilamiento, y después de los disparos Braña les dijo: cobardes.105 Estaba claro que como señalaba Joaquín Gutiérrez Mangel muchos que se llena la boca hablando de democracia y libertad, son los primeros en apuñarlas apenas ven amenazados sus bolsillos, y este era el caso del movimiento figuerista y luego del ulatista. Joaquín Gutiérrez citado en Gerardo Contreras. La historia no es color de rosa. A propósito del 75 aniversario de la fundación del Partido Comunista. San José Costa Rica. Ediciones Perro Azul. 2006.

106. Arguello, op cit. p 24. El odio contra los comunistas una vez terminada la guerra se refleja en el pasaje que señala que en el momento en que despegaba el avión en que iban ellos, este fue ametrallado deteriorando el fuselaje en el área del tanque de combustible. El piloto en vez de dirigirse hacia México, lo hizo hacia Panamá con el fin de que allí le pudieran arreglar la nave.106 De esa manera Figueres educaba a los futuros ciudadanos para la paz, la democracia, la libertad y el respeto a los derechos fundamentales con represión, armas, violencia y encarcelamientos. Nos daba ejemplo de incongruencias entre discursos – argumentos políticos y prácticas concretas – sociales. Por ejemplo, luego de la Guerra Civil la dirigencia del PVP fue encarcelada e iba ser asesinada según algunos habían escuchado. De modo tal que, de no ser por la intervención en el conflicto por parte de Monseñor Sanabria, bajo la dirección de Figueres, era imperativo matar a estos militantes, al igual a como se hizo en el asesinato del Codo del Diablo. Según dice Contreras cuando Carmen Lyra solicitó enferma el regreso a Costa Rica parar morir en su patria, Figueres respondió “esa hijueputa comunista que muera en el exilio como se lo merece”. P 77.

107. Jorge Mario Salazar. Los partidos políticos en Costa Rica. (San José, Costa Rica, EUNED. 2010). P 151.

108. Marielos Aguilar. Clase trabajadora y organización sindical. Op cit. P 76.

109. ibid, p 77.

110. Acuña. La junta y los mitos del 48. San José, C.R. : Eds. Sanabria, 1997. P 34 – 35.

111. Ibid. P 37. En cuanto al capítulo de pagos e indemnizaciones de Guerra solo se respeta para los ofendidos del bando de ganadores. El lector Debe quedar informado que solo los vencedores son combatientes, los otros son bandidos que merecen cárcel la ruina y la muerte. Acuña agrega que una arbitrariedad completa se desarrolló cuando Los grandes beneficiados de las indemnizaciones de la guerra fueron la familia Figueres y la familia Orlich.. Quien se reparte ese dinero es el grupo de los ganadores, y quien paga es todo el pueblo costarricense, incluyendo perdedores. Se acusa a la Junta y en particular a Figueres de cobros indebidos, de negligencia y abuso de las autoridades por el crimen del Codo del Diablo, de imprudencia por el crimen de Murciélago, del abuso por la suspensión de garantías individuales. Pp 44 – 50.

112. Ibid, p 39. Señala Acuña que nadie puede aprobar el fusilamiento de cuatro costarricenses amarrados, pues en nuestro país no existe la pena de muerte, sin embargo, en aquellos días el país vive tiempos de guerra y se culpa lo mismo a los calderonistas como a los comunistas de haber provocado la guerra en la frontera, tanto es así que en el entierro de las victimas de El Murcielago (invasión del 48) la gente gritaba: apliquen la justicia del Codo del Diablo a todos los presos políticos. P 69. En el capítulo Los cuentos de Manuel Mora el autor acepta que la Junta fue duramente represora en un verdadero carnaval policiaco pero que se generó porque tanto el ejército calderonista como las milicias comunistas o brigadas de choque hicieron lo mismo durante 8 años. P 131.

113. Oscar Vega Castro. Op cit. p 377. Para más sobre estos temas véase: Mercedes Muñoz. La Asamblea Nacional Constituyente de 1949: el discurso anticomunista y la inconstitucionalización del Partido Vanguardia Popular. Op cit.

114 Ibid, p 379. Para algunos constituyentes del 49, la ilegalización del PVP generó mayor división de la familia costarricense a lo interno del país, y fue uno de los pocos errores que se cometió, por un exagerado y desbordado anti comunismo propio de la Guerra Fría y de lo “caliente” que se vivía el ambiente en el momento. Ver pags 560 – 562.

115. En Volio Sancho. Op cit. P 20.

116. Ibid, p 381. Facio, que escribía su anti comunismo de forma más académica señala que la tercera vía, centrista, ni de derechas ni de izquierdas iba ser a la postre la gran triunfante del futuro político y económico, pues el excesivo dogmatismo del marxismo como del liberalismo generaban que el hombre se percatara de que tales extremismos eran grosos errores. Ver: Rodrigo Facio. La victoria del hombre contemporáneo sobre los dogmatismos económico – sociales. Un breve análisis filosófico e histórico de Clasicismo, Liberalismo, Marxismo y socialismo. (San José, Costa Rica. Revista de la Universidad de Costa Rica. 1958).

117. Su mejor ejemplo es el libro “Historia de Costa Rica” editado en múltiples ocasiones, y con el cual se enseñó historia de Costa Rica por muchos años. El mismo a través de un uso fuerte de violencia simbólica, persuasión y uso político de la memoria borra de la Historia del país el papel del partido Comunista desde 1931 hasta 1948, no cita la agrupación ARCO (Asociación de Resistencia y Cultura Obrera). Tampoco cita nada del papel de Felix Arcadio Montero a fines del siglo XIX, ni de Aniceto Montero en el siglo XX como parte de las primeras corrientes socialistas – reformistas de transformación social. salta del Partido Reformista de 1923 al Partido Republicano de 1940 con Calderón Guardia. Los años treintas no existen sino es para citar el gobierno de León Cortés, y no se cita nada de las huelgas, de las luchas sociales ni del papel de los principales líderes de la izquierda de aquellos momentos. En sus capítulos “movimiento social en la comunidad costarricense 1924 – 1940” y “La democracia social, décadas 1940 y 1950” ignora toda la historia y protagonismo del P.C. Interpreta la CCSS, la UCR, las Garantías Sociales y el Código de Trabajo como reformas de Calderón Guardia, y los comunistas nunca existieron en la década de los cuarenta.

118. No es sino hasta el séptimo subcapítulo que cita al partido como una agrupación que participó muy especialmente en la lucha armada Carlos Monge. Op cit. P 299. El capítulo de historia reciente de Costa Rica inicia en los años veintes en la página 290 y hasta la página 299 nombra al “PVP –comunista-“ y su líder Manuel Mora.

119. Ibid. P 303.

120. Ibid, p 306.

121. David Díaz. Memorias de represión y persecución: anti comunismo, Guerra Fría y lucha política en la Costa Rica post guerra civil, 1948 – 1958. Inédito. Véase también el trabajo: Silvia Molina. El comunismo a prueba durante la posguerra. Una mirada al ámbito judicial y a su presencia en la esfera pública. (Tesis para optar por el grado de maestría en Historia. Universidad de Costa Rica. 2015).

122. Ibid, p 499 – 500. Pese a las buenas relaciones con Hungría el gobierno de la Junta tuvo preocpuaciones y denunció las violaciones a los derechos humanos sobre todo ante el caso del cardenal Mindszenty. Véase Sáenz Carbonell. Op cit. p 44.

123. Ibid, p 388 – 389. Celso Gamboa fue diputado constituyente por el Partido Constitucionalista.

124. Véase sobre esos temas el capítulo de la Guerra Fría, en: Josep Fontana. Por el bien del Imperio. P 100 – 102. Señala que «A la caza de los rojos se unió también la de los homosexuales, no solo porque eran susceptibles de que los agentes soviéticos los sometieran a extorsión (aunque no hay un solo caso de este tipo documentado en toda la Guerra Fría) sino porque estaban convencidos de que la Unión Soviética era el paraíso del amor libre, y el Partido Comunista una organización de libertinos. La cosa llegó al extremo de que en 1950 uno de sus asesores advirtió a Truman de que el país estaba más preocupado por la presencia en la administración de homosexuales que por la de comunistas».

125. Benjamín Núñez. Los molinos de Dios. Op cit. Para otras posiciones de Núñez sobre sus interpretaciones de la Guerra, el país, vencedores y perdedores véase: Libres de temor y libres de la miseria. Fruto de una victoria militar. Mensaje pronunciado por radio en los días de la victoria, en funciones de Capellán del Ejército de Liberación Nacional, y publicado en La Prensa Libre, el 27 de abril de 1948.

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El Espíritu del 48
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