Un justo homenaje al adversario
Lorena Vásquez Badilla
Uno camina por la vida recorriendo caminos en los que otros ya han dejado huella. Por ello, la historia juzga a sus hombres y sus mujeres. A algunos los juzga con vehemencia y generosidad, pues les celebra sus aciertos y les reconoce sus bondades; a otros los sume en el silencio por haberse rendido sin siquiera haber iniciado la batalla.
La historia de nuestro país está llena de anécdotas, valías y desafíos y, si miramos hacia atrás, vemos con nostalgia la construcción de las raíces de nuestra democracia, de la vida política de nuestra Nación. En la historia encontramos invaluables instituciones políticas, sociales, económicas y culturales, sin pretender valorar cuál es la más importante.
Sí, debemos reconocer que estas han hecho que nuestro país haya desarrollado su propia idiosincrasia, fruto del aporte de grandes conciudadanos quienes nos han heredado una patria mejor a la que ellos recibieron.
En un día como hoy, en San Ramón de Alajuela, nace el hijo del doctor Mariano Figueres y doña Francisca Ferrer, quienes habían viajado desde las lejanas tierras de Cataluña, España, para radicar definitivamente en Costa Rica y, específicamente, en un pueblo en la meseta central. Hoy celebramos el natalicio de aquel niño que llegó a ocupar un espacio de honor, por haber sido Presidente de la República; ese costarricense que a los pocos meses después de su muerte, fue declarado Benemérito de la Patria, don José Figueres Ferrer.
Aquel hombre se forjó en la literatura y se nutrió de la sabiduría campesina; su liderazgo fue marcado por la polémica, el enfrentamiento y la picardía, propios de quien ejerce el poder con la firme convicción de creer tener la razón.
Cuenta la historia que don Pepe llegó a la política por casualidad; pero, una vez involucrado en ella, ya no dio tregua.
Buen ramonense, este ilustre ex Presidente. Quienes lo conocieron lo describen como un guayacán, una persona de gran chispa, con muchas salidas y ocurrencias cargadas de humor en situaciones complicadas. Don Alfonso Chase, en su artículo titulado Figueres: lo bueno, lo malo, lo lindo, nos dice que como él se había forjado por medio de la lectura y el trabajo concreto, sus digresiones y pensamientos estaban enraizados en la realidad, con esa fuerte visión de futuro que él denominó sus quimeras, sueños y propósitos; con la extraordinaria virtud de que por terco supo cambiar según las circunstancias y los signos de los tiempos.
He pretendido hacer un justo homenaje al adversario, al oponente político, al contendor que siempre supo reconocer en el otro la grandeza de sus conquistas y el respeto por sus logros. Yo me uno a la celebración del Centenario de este ilustre hombre nacido en mi tierra, San Ramón.
Conmemoración del centenario del nacimiento de don José Figueres Ferrer
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