Correspondencia Sergio Angulo Vargas

Correspondencia

Bonito trabajo, aunque en mi casa recordamos otras cosas, como profesor de historia he visto otras cosas. Dicen que la historia la escriben los vencedores, pero «no le compren, no le vendan a los calderonistas», es el recuerdo de muchos otros.

Saludos,

Sergio Angulo Vargas

—o—

Lo invito muy cordialmente a que escriba su versión y con mucho gusto la publico en el sitio. También le agradecería señalar los casos de inexactitud histórica para corregir el error.

He tratato al máximo de ser objetivo, pero sin embargo tenga presente que el sitio también es un homenaje a don José Figueres Ferrer y en ese contexto se exalta su figura. Tenemos biografías de todos los actores de la época y me parece que son bastante neutras. Eso si, hay testimonios donde -evidentemente- se dice lo que el autor piensa.

Que curioso que me diga que la historia la escriben los vencedores, pues en este caso más bien -diría yo- son los vencidos los que se han dedicado a escribirla, aunque esto es tema para otra discusión. Le reitero mi invitación a enviar su versión de los hechos.

Carlos Revilla

—o—

Don Sergio, para que vea que también otras personas se acuerdan diferente de la época del 48.

Carlos Revilla

«De acuerdo con mi hermano Rodrigo respecto al mantenimiento del Monumento al Padre Benjamín.

Pero, EL PADRE NUÑEZ, DON PEPE, TIO CHICO y otros estarían en contra de un edificio que se llame CALDERON GUARDIA.

Ellos no olvidaban; el Padre perdonaba, pero don Pepe, por ser más visceral y más Espartano que Cristiano, no perdonaba nada a Calderón. Esto por no mencionar el plan de Daniel Oduber de ejecutar a Calderón en la esquina de la entrada de Emergencias del Hospital de la Caja en Aranjuez, en 1947; un día le pregunte a don Daniel: ¿Ese plan magistral viene de las materias de la Sorbona?. ME DIJO: ==SI, PERO LA TEORIA GENERAL LA APRENDI EN LA CAFETERIA DONDE NOS REUNIAMOS LOS SOCIALISTAS que odiábamos por igual a la Derecha y a los Comunistas==.

Algunos de nosotros, que vimos a los mariachis entrar a casa y golpear a la abuelita, como si fueran la GESTAPO, tampoco perdonamos.

Ni a la Gestapo ni a los mariachis, ni a los que andan matando civiles por ahí, hoy en día. Con eso me muero pidiendo perdón a Dios por no poder perdonar, ni olvidar.

La memoria y la impunidad moral no deben morir en ningún Partido.

Cada vez que veo algo parecido en películas de la Segunda Guerra me acuerdo de Paco Calderón y de Tavío. Gracias a Fidel, a Camilo y al Ché, por lo menos a Tavío lo fusilaron en Marzo de 1959 en el Estadio de la Habana.

¡Que diablos!

Enrique Carreras.»

—o—

Yyyyyyyyy, fueron ustedes ejemplo, sabe yo estudie un tiempo en Europa, y ellos no quieren ni recordar, la Segunda Guerra Mundial, pero pareciera que aquí si se quiere vivir en esa situación, bonito sería ver el logro que le trajo a este país las ideas social cristianas y social demácratas, sabe señor me da rabia cuando veo que cualquier payaso hoy se pone a decir cuanta cosa se le ocurre en contra de los gobernantes surgidos desde 1900 a nuestros días, eso es lo que tiene a nuestro país en malas condiciones, todos los políticos son corruptos dicen por ahí; ahora nuestra juventud lo asegura y categoriza.

Esta página la conocí por un alumno mio, el me increpó, cuando defendía cosas buenas y malas de mis antepasados mariachis y liberacionistas, pues como un nacional de Costa Rica tengo mariachis y liberacionistas en mi casa, me dijo mi alumno pero profesor vea el sitio tal y tal dice que el doctor Calderón fue un mounstro, vi la página y lo comprendí, aquel estudiante de 17 años, creo que liberacionista de familia, entraba en el odio de una página de Internet que solo recuerda el odio que nos llevó a una guerra civil, y veo que usted me envía más información al respecto, no sería mejor recordar también las cosas buenas, y pensar que antes de esa guerra civil y no revolución, los Estados Unidos y la Unión Sovietica eran aliados, que en el San José y la Costa Rica de ese entonces mucha gente tenía grandes intereses en Alemania, que mucha gente creía y simpatizaba con Franco el español, que aquí se vivía una efervecencia de uniforme y fusil de una segundita guerra mundial a la tica, que la embajada de los Estados Unidos de ese entonces al filo de la guerra fría, no podía entender el cambio social que se daba en Costa Rica, es más y que no ha podido entender, que ese cambio social de los años cuarentas es el que nos tiene muy diferentes al resto de centroamérica y el mundo, pienselo que la idea que me da usted con los envios esos de Gestapo y otras cosas más es el mismo, «no le compre, no le venda a los calderonistas».

Así como usted me envía historias muy feas yo tengo otro montón que contarle pero no tiene sentido, hablemos del futuro, hablemos de retomar lo bueno de ambos bandos y no lo malo, que ambos cometieron errores horribles.

Sergio Angulo Vargas

—o—

No necesariamente el mensaje que le envie es el mejor ejemplo, pero reafirma mi punto. En general yo considero que hay que perdonar, pero no olvidar, pues como algún personaje famoso dijo alguna vez «El pueblo que olvida su historia, está condenado a repetirla».

Disiento -eso si- de la denominación de guerra civil, para mi y muchos estudiosos, si fue una verdadera Revolución, lo que pasa es que a algunos les ha dado por llamarla guerra civil para minimizarla, incluso he escuchado el térnino de «guerra fraticida» y otras cosas. Podemos debatir sobre esto. Ahora, independientemente de la situación coyuntural del momento, donde efectivamente era viable una alianza con los comunistas, no se puede dejar de lado «las brigadas de choque», el «blackjack» y ciertamente el «no le compren, no le vendan, no le hablen» dirigido a los caldero-comunistas durante la Huelga de Brazos Caídos.

Capítulo aparte merece el tema de la corrupción. Escudarse en que otros gobiernos desde 1900 también la eran, es algo muy burdo. La verdad es que la corrupción campeaba durante el régimen de los 8 años (Calderón-Picado). Eso está más que demostrado, ya no vale la pena hablar de eso.

Sobre el calificativo de monstruo para Calderón Guardia, la única posibilidad es que su alumno interpretara eso, después de haber leido alguno de los testimonios, que como testimonios, son -muchas veces- la apreciación subjetiva de quien lo brinda. En ninguna otra parte del sitio web se habla en esos términos de Calderón Guardia, más bien, como le dije en otro mensaje, trato de ser lo más objetivo posible. A Calderón Guardia y a su administración no se le niega nada, ni lo bueno ni lo malo.

¿Esta verdaderamente interesado en la historia de esa época?, hagamos un debate con sus alumnos, con mucho gusto puedo participar. No creo que sea su caso, pero duele mucho lo desinformados que están los jóvenes de ahora; fíjese que no creen que hubiera habido una «Invasión del 55» y dicen que es mentira que Abel Pacheco participara -como invasor claro-. Seguramente algunos de esos profesores que quieren solo ver hacia el futuro ya no enseñan esa parte de la historia patria.

Carlos Revilla

—o—

¿Y la legión Caribe eran todos unas ovejitas?, ¿de donde eran?, ¿quien los trajo?, ¿no invadieron extranjeros suelo nacional?, y si de desmanes se trata Robert Vesco, el otro famoso indio que también llego aquí, todas las embajadas de los países comunistas que llegaron aquí ¿cuando llegaron?, ¿en que tiempos y administraciones?

Por Dios, le repito los horrores fueron de ambas partes. Ahora aparecen por allí Movimientos Libertarios y de Acción Ciudadana diciendo que todo, pero todo estuvo mal. Es a eso a lo que quiero llegar pero esta gran patria fue formada con todos los errores normales del ser humano. Pero tratemos de no dejar que personas como los antes citados borren los logros de ambos grupos en enfrentamientos peligrosos y dejando a otros que se aprovechen de ver solo el mal de unos y otros.

Cuando se quemaron los documentos en el Colegio de Señoritas; el mal manejo del Tribunal Electoral de ese momento es historia, pero veamos los grandes logros de Liberación Nacional y de lo que ha sido lo que hoy se llama la Unidad Social Cristiana. Haga una encuesta y usted verá como las nuevas generaciones dicen que todo fue un fracaso. La prensa nacional ha hecho de hombres grandes de ambos bandos de los años cuarentas, los malos de la película, los corruptos, Liberación Nacional y la hoy llamada Unidad son los grandes malos ¿no lo entiende? Pero no recordadando lo malo será lo mejor, nos estamos debilitando.

Y en verdad me da miedo ver la gente que utilizando nuestros errores del pasado pueda venir a gobernar este país. En este momento y no es mi caso como profesor de historia -ya que sentí su aguijón picar- no trato de tapar la historia, pero si de que la mal utilicen. Además quien se respete un poquito no sabe que la social democracia es como la sandía, verde por fuera y roja por dentro, revise la historia de su rosa roja, y el puño cerrado que la sostiene.

Gracias por tomarme en cuenta, le admiro,

Sergio Angulo Vargas
Guápiles, Pococí, Limón

—o—

Como costarricense viviendo en el extranjero, admiro y aprecio la oportunidad de la página Web sobre la Revolución del 48… como hija de quien soy hija, siempre escuché una versión bastante «objetiva» espero, y supe de los logros y capacidades de don Rafael Angel Calderón Guardia… me da un poco de temor ver que las heridas siguen abiertas, que no parece poder hacerse un recuento histórico que no nos enfrente de una u otra forma. La historia, sin importar quién la escriba, debe ser objetiva, debe poner en perspectiva los hechos y situaciones vividos dentro del entorno de las circunstancias de ese entonces, y ése, me parece, que es el mayor logro de la página. Es una lástima que no todos pensemos igual. Me gustaría que me siguiera teniendo al tanto de correspondencias como éstas, me parecen muy interesantes. Ojalá y se pueda dar el debate planteado, sería enriquecedor para los escolares y colegiales que no deben olvidar jamás que hubo circunstancias en que la sangre costarricense se derramó a manos de otros costarricenses, y que de ahí surgió la oportunidad de diferenciarnos de todos los demás países latinoamericanos, la posibilidad de crecer políticamente hasta donde hemos llegado. Yo vivo en el Perú, no creo necesitar explicar lo que eso significa en términos de educación política… somos privilegiados, deberíamos saberlo.

Atentamente,

Anarela Jiménez-Veiga

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