Nota de Amalia Guardia de Valverde
(i-d) Otilio Ulate Blanco, Amalia Guardia de Valverde y el Dr. Carlos Luis Valverde Vega. Cortesía de la familia del Dr. Valverde Vega.
Nota de la viuda del Dr. Carlos Luis Valverde Vega que envió al Diario de Costa Rica el 11 de marzo de 1948, a pocos días de la muerte de su esposo, y la víspera del inicio de la Revolución.
“El respeto que personalmente me debo y la imperiosa obligación que tengo de mostrarme digna compañera de quien en vida fue un perfecto caballero y modelo de ciudadano, me obliga a no calificar en la forma cruda que se merecen, al gobierno que padecemos, con sus irresponsables autoridades y a sus cómplices, pasivos o activos, del caldero-comunismo. Yo sé que no es necesaria mi calificación para que la nación entera juzgue y condene el cobarde asesinato de mi marido, quien se encontraba indefenso y la canallesca acción de asaltar nuestro hogar, para destrozarlo con saña inhumana, después de cometido el crimen.
Agradezco profundamente las manifestaciones de condolencia recibidas hasta la fecha, pero debo aclarar que me han sido ciertamente gratas las de aquellos que, como mi marido, lucharon y luchan por redimir nuestra Patria de Calderones, Picados y Tavíos.
A ellos me dirijo, segura como estoy de que el sacrificio de Carlos Luis no será inútil. Su sangre y la de aquellos costarricenses dignos que caigan en la jornada, fructificará en una Costa Rica libre para nuestros hijos, al tiempo que manchará por siempre, como una maldición, las frentes de sus asesinos.
San José, Marzo 11 de 1948
Amalia Guardia de Valverde”
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