Notas
Contenidos
1. Este trabajo constituye un avance de uno de los capítulos de mi tesis doctoral en proceso en el Department of History de Indiana University titulada: “Social Crisis and Struggling Memories: Popular Mobilization, Collective Violence, and the Memories of the Costa Rican Civil War of 1948”.
2. Se trata de un filme británico de Noel Coward y David Leal en el que se expone el hundimiento del acorazado HMS Torrin. Tras el hundimiento, los marinos sobrevivientes, apesadumbrados y hambrientos, recuerdan sus vidas antes de lanzarse al que podría ser (y lo fue para algunos de sus compañeros) su último viaje. Noel Coward, In which we serve, release script (Inglaterra: British Lion, Two Cities, 1955, originalmente 1942).
3. Alberto Cañas, 80 años no es nada (San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2006), p. 214. Otras memorias de los ganadores son: Alberto Cañas, Los ocho años (San José: EUNED, 1982, originalmente publicado en 1955); Henrietta Boggs, Casada con una leyenda. Don Pepe (San José: Gala, 1992); José Figueres Ferrer, El espíritu del 48 (San José: Editorial Costa Rica, 1987); Guillermo Villegas Hoffmeister, De las calles a la guerra (San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2001); Guillermo Villegas Hoffmeister, La hora del fin (San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2004); Guillermo Villegas Hoffmeister, San Isidro de El General en llamas (San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2002); Guillermo Villegas Hoffmeister, Testimonios del 48 (San José, Costa Rica: Editorial Costa Rica, 1990); Guillermo Villegas Hoffmeister, Baño de sangre (San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2003); José Rafael Cordero Croceri, Memorias de un rebelde (Historia novelada) (Cartago: Editorial Cultural Cartaginesa, 1998); Óscar Cordero Rojas, Diario: ecos de una revolución (San José: Imprenta Española, 1948); Eugenio Rodríguez, Por el camino (San José: EUNED, 1990).
4. Rosendo Argüello, hijo, Quiénes y cómo nos traicionaron (México: S. E., 1954) y Edgar Cardona Quirós, Mi verdad: por el restablecimiento de la verdad histórica: vivencias en 1942, 1944, 1946, 1947, 1948 y 1949 (San José: García Hermanos, 1992).
5. José Albertazzi, La Tragedia de Costa Rica (México: S.E., 1951); Ivonne Clays Spoelder y Guillermo Villegas Hoffmeister, El otro Calderón Guardia (San José: Casa Gráfica, 1985); Teodoro Picado, Memorias (San José: EUNED, 2001); Óscar Barahona Streber, Memorias y opiniones: aspectos de la verdadera historia de la reforma social en Costa Rica y Guatemala, y el pasado, presente, y futuro de la situación económica fiscal de Costa Rica (San José: Editorama, 1996); Óscar Barahona Streber, “En defensa de la verdad histórica: el origen socialcristiano de la legislación social costarricense,” Revista Parlamentaria, Vol. 1, No. 4 (1994); Óscar Bákit, Cuentos mariachis. Narraciones de la Guerra Civil del 48 (San José: Editorial Costa Rica, 1990); Fernando Soto Harrison, Qué pasó en los años 40 (San José: EUNED, 1991); Roy Gamero Ruiz and María del Rosario Calderón Fournier, Estadista, médico y hombre. El doctor Calderón Guardia que conocimos y amamos (San José: Trejos Hermanos, 1994).
6. Manuel Solís, La institucionalidad ajena. Los años cuarenta y el fin de siglo (San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2006); Alfonso González Ortega, Mujeres y hombres de la posguerra costarricense (1950-1960) (San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2005), pp. 1-105; Víctor Hugo Acuña Ortega, “El uso del pasado en el discurso político costarricense: (1940-2002)” (San José: inédito); Mauricio Menjívar Ochoa, “Contienda política y uso del pasado en la Costa Rica de los años 40. La retórica de Rodrigo Facio y José Figueres Ferrer, 1939-1951”, en Mauricio Menjívar, Ricardo Argueta y Edgar Solano, Historia y memoria: perspectivas teóricas y metodológicas, Cuadernos de Ciencias Sociales No. 135 (San José: FLACSO, 2005), pp. 49-102, Iván Molina Jiménez, Costarricense por dicha. Identidad nacional y cambio cultural en Costa Rica durante los siglos XIX y XX (San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2002), pp. 65-140 y David Díaz Arias, Historia del 11 de abril. Juan Santamaría entre el pasado y el presente (1915-2006) (San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2006), pp. 25-120.
7. Este estudio ha encontrado su inspiración metodológica en dos importantes trabajos: Iván Molina Jiménez, Los pasados de la memoria. El origen de la reforma social en Costa Rica (1938-1943) (Heredia: Editorial de la Universidad Nacional, en prensa) y Víctor Hugo Acuña Ortega, Vertientes del recuerdo. Historia y memoria de la guerra contra los filibusteros: Estados Unidos, Nicaragua y Costa Rica (siglos XIX-XXI) (San José: inédito). El trabajo de Molina puede considerar el primer estudio historiográfico que pone a debate las narrativas construidas en torno a lo que ocurrió en la década de 1940, especialmente con respecto a la Reforma Social. Agradezco a los profesores Molina y Acuña por permitirme leer sus valiosos estudios antes de que vean la luz pública.
8. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica. Un examen de la Guerra Civil (S.L., S.E., S.A.), Comisión Política de Vanguardia Popular, Cómo y por qué cayó la democracia en Costa Rica (S.L., S.E., S.A.). La única diferencia entre estos textos son tres páginas que aparecen como agregado en la segunda versión mencionada. El título de ese agregado es “Petróleo y Sangre Nativa” y se refiere a la firma de un contrato entre el gobierno provisorio de la Junta Fundadora de la Segunda República y la Honolulu Oil Company. La existencia de dos versiones de este trabajo no es extraña. El dirigente comunista Fernando Chaves Molina indica en uno de sus testimonios que “…recién pasada la guerra se emitió un folleto de crítica, de autocrítica… De él hubo dos ediciones: una se editó en Venezuela y otra se editó creo que en Cuba. Por cierto que a la edición que se hizo en Venezuela se le puso una carátula muy atrayente de una beisbolista con tamañas piernotas y ese fue un error porque cuando llegó aquí al correo vieron aquella muchachota y creyeron que adentro habían más pollos y resulta que era el informe crítico de nuestra actuación en el 48… Eso circuló aquí, dos ediciones, claro que aquí se distribuyó una hecho mimeógrafo, pero si hubo impresas dos, recuerdo que están hechas en Venezuela, se la enviamos y se la dirigimos a don Joaquín García Monge”. “Todos contra los comunistas. Testimonio del licenciado don Fernando Chaves Molina. Miembro del Comité Central del Partido Vanguardia Popular (Comunista), quien tuvo amplia participación de los hechos de 1948”, en Guillermo Villegas Hoffmeister, El gobierno sobre las armas (San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2002), pp. 277-278.
9. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, p. 4.
10. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, pp. 9-10.
11. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, p. 12.
12. Para un análisis que profundiza en las maneras en que los oposicionistas construyeron la imagen de los gobiernos de los ocho años (1940-1948) como dictaduras, ver: Solís, La institucionalidad ajena, pp. 87-277. Sobre la forma en que los oposicionistas radicados en Estados Unidos convencieron a la opinión pública estadounidense acerca de la legalidad de su lucha frente al gobierno de Teodoro Picado, ver: Kyle Longley, “Peaceful Costa Rica, the First Batleground: the United States and the Costa Rican Revolution of 1948”, en The Americas, Vol. 50, No. 2 (October, 1993), pp. 149-175.
13. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, p. 14.
14. Carlos Luis Fallas, Eduardo Mora y Arnoldo Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos (San José: s.e., 1955).
15. Esta fecha errónea que vuelve sinónimo al Partido Republicano Nacional con el Partido Republicano (fundado en 1897), como lo ha identificado Iván Molina, se volvió común en muchos estudios históricos que se han referido a la historia del PRN. Iván Molina Jiménez, Los pasados de la memoria. El origen de la reforma social en Costa Rica (1938-1943) (Heredia: Editorial de la Universidad Nacional, en prensa), capítulo 3, nota 3.
16. Fallas, Mora y Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos, p. 29.
17. La invención del calderonismo y del caldero-comunismo constituye una parte importante del capítulo primero del trabajo señalado en la nota 1 de este estudio.
18. Fallas, Mora y Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos, p. 30.
19. Fallas, Mora y Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos, pp. 3-13. La idea de “otro Calderón” es distinta en el título de la entrevista que le hizo Guillermo Villegas a la primera esposa de Calderón Guardia. Para Villegas, militante liberacionista, ese “otro Calderón” es el Calderón que los oposicionistas no conocieron, es decir, un hombre disciplinado, bondadoso, preocupado por el país, etc. Spoelder y Villegas, El otro Calderón Guardia.
20. Manuel Mora, Dos discursos en defensa de Vanguardia Popular. Contestación a don Otilio Ulate y a don José Figueres (S.L., S.E., 1958).
21. Mora, Dos discursos en defensa de Vanguardia Popular, p. 5.
22. Mora, Dos discursos en defensa de Vanguardia Popular, p. 17.
23. Molina, Los pasados de la memoria, capítulos 4 y 13.
24. Manuel Mora, “Conozca el pueblo los entretelones de la Guerra Civil de 1948”, en ídem, Manuel Mora Valverde. Discursos, 1934-1979 (San José: Editorial Presbere, 1980), pp. 395-418.
25. Manuel Mora, 2 cartas de Manuel Mora a Calderón Guardia y José Figueres (Comité Central del Frente de Acción Universitaria, FAU: Imprenta Elena, 1969), pp. 13-14.
26. Mora, 2 cartas de Manuel Mora a Calderón Guardia y José Figueres, p. 14.
27. Eduardo Oconitrillo, Cien años de política costarricense 1902-2002. De Ascensión Esquivel a Abel Pacheco (San José: EUNED, 2004), pp. 215-232.
28. “Tuerto en tierra de ciegos. Testimonio del Capitán don Mario Fernández Piza, Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Militares del Gobierno”, Guillermo Villegas Hoffmeister, El gobierno sobre las armas (San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2002), pp. 35-60.
29. Villegas Hoffmeister, El gobierno sobre las armas, pp. 193-305.
30. “”Ha llegado el momento de hablar claro. Testimonio del licenciado Manuel Mora Valverde”, Villegas Hoffmeister, El gobierno sobre las armas, p. 212.
31. Manuel Mora, “Marchamos firmes por el camino que nos trazó el 12 Congreso”, en en ídem, Manuel Mora Valverde. Discursos, 1934-1979, p. 692
32. Villegas Hoffmeister, El gobierno sobre las armas, p. 213.
33. Manuel Rojas Bolaños, Lucha Social y Guerra Civil en Costa Rica 1940-1948 (San José: Editorial Porvenir, 1989, originalmente publicado en 1979); Jorge Mario Salazar Mora, Política y reforma en Costa Rica, 1914-1958 (San José: Editorial Porvenir, 1981); Jacobo Schifter, La fase oculta de la Guerra Civil en Costa Rica (San José: EDUCA, 1981) y Gerardo Contreras y José Manuel Cerdas, Los años 40: historia de una política de alianzas (San José, Editorial Porvenir; Instituto Costarricense de Estudios Sociales, 1988). Es interesante que hayan sido dos historiadores extranjeros los primeros en apuntar los límites de esta interpretación: Lowell Gudmundson, “Costa Rica and the 1948 Revolution: Rethinking the Social Democratic Paradigm,” en Latin American Research Review, Vol. 19, No. 1. (1984), pp. 235-242 y Fabrice E. Lehoucq, “Class Conflict, Political Crisis and the Breakdown of Democratic Practices in Costa Rica: Reassessing the Origins of the 1948 Civil War,” en Journal of Latin American Studies, Vol. 23, No. 1, (Feb., 1991), pp. 37-60. La publicación en español de este texto de Lehoucq en la Revista de Historia (Costa Rica), No. 25 (enero-junio de 1992), pp. 65-96, mereció una ligera crítica de parte de Rodrigo Quesada cuyo trasfondo parece haber sido la defensa de la perspectiva de lucha de clases para el análisis de la década de 1940. Ver: Rodrigo Quesada Monge, “Asalto al paraíso o los ‘peces dorados en los ojos de Catalina’” en Revista de Historia (Costa Rica), No. 27 (enero-junio de 1993), pp. 149-159, especialmente p. 154. Manuel Solís redimensiona la crítica al trabajo de Lehoucq señalando que dado el cuadro que describen los testimonios que él analiza, “queda la impresión que un énfasis en la racionalidad de los actores, y en particular de los que observa Lehoucq, es unilateral y forzado… La gente tomó sus decisiones con el corazón más que con la cabeza”. Solís, La institucionalidad ajena, p. 267. Para una crítica a la aproximación de Solís al testimonio de Barahona Streber sobre la Reforma Social, ver: Molina, Los pasados de la memoria, capítulos 9 y 14.
34. Ver Molina, Los pasados de la memoria, capítulo 5.
35. Roberto Fernández Durán, La huelga de brazos caídos (San José: Editorial Liberación Nacional, 1953).
36. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, p. 15.
37. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, p. 15. La memoria del resultado de las elecciones se constituyó en uno de los ejes de los recuerdos del líder comunista Jaime Cerdas. De acuerdo con Cerdas, él fue quien descubrió el fraude que había ocurrido en los comicios pero por pura casualidad: “Con motivo de existir grandes sospechas de la actuación del Director del Registro Electoral, el Congreso me nombró su delegado ante el Registro y ante el Tribunal de Elecciones. Una noche, estando en el desempeño de esas funciones, quise darle una broma a uno de los fiscales del Partido Unión Nacional, que además de colega, era amigo personal y le saqué de la bolsa una Tribuna pensando devolvérsela luego, cosa que olvidé. Al día siguiente, encontré en dicha Tribuna que la lista de adhesiones calderonistas estaban parcialmente marcadas. En el Registro comprobé que todos los electores marcados habían sufrido traslado. Inmediatamente comuniqué el hallazgo al Partido y este comisionó a los licenciados Carballo Corrales y Osvaldo Rodríguez, quienes pudieron comprobar en el Registro, de manera fehaciente, la magnitud del fraude descubierto”. Jaime Cerdas, “Anulación de las elecciones del 48”, en La Nación, 12 de junio de 1988, foro dominical. Cuando Cerdas dice Tribuna, se refiere a un ejemplar del periódico La Tribuna. Ver: Jaime Cerdas, La otra vanguardia. Memorias (San José: EUNED, 1993), pp. 156-157. La tesis de que en las elecciones del 8 de febrero de 1948 había ocurrido un fraude electoral basado en la alteración del padrón electoral fue defendida por los comunistas a finales de ese mes: “Vanguardia en defensa de nuestra constitución. Manuel Mora y Luis Carballo definen categóricamente la actitud de Vanguardia Popular en estos difíciles momentos”, Trabajo, 21 de febrero de 1948, pp. 1-2 y 6-7.
38. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, p. 16.
39. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, p. 16.
40. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, p. 16.
41. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, p. 16.
42. Fallas, Mora y Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos, p. 3.
43. Fallas, Mora y Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos, p. 3. La imagen de la “ceguera” ya se encuentra en el informe al Sétimo Congreso del Partido Vanguardia Popular, que presentó Arnoldo Ferreto en 1950. Arnoldo Ferreto, “Informe sobre la situación política nacional; antecedentes y perspectivas”, en, ídem, Vida Militante (San José: Editorial Presbere, 1984), pp. 113-158, especialmente p. 124.
44. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, p. 17. Según los comunistas, René Picado le había vendido las mejores armas del Gobierno a Somoza.
45. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, p. 17.
46. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, p. 18.
47. Aunque la relación entre el Ministerio de Seguridad Pública y la representación diplomática estadounidense en Costa Rica solía ser muy estrecha, René Picado parece haber rebasado los límites de esa relación de forma tal que se convirtió, a fuerza, en sospechoso para los líderes comunistas. La sospecha, por tanto, no era infundada. En noviembre de 1944 el Encargado de Asuntos ad interim S. Walter Washington envío un memorándum al Secretario de Estado norteamericano en el que le detallaba una conversación con René Picado. Según el informe, Picado le había aconsejado a su hermano, el presidente, realizar un viaje fuera del país en 1945 dejándolo a él en su lugar (René era el segundo designado a la presidencia) “por un tiempo suficiente que le permitiera a él tomar la acción drástica que es necesaria para deshacerse de la influencia comunista en el Gobierno”. United States National Archives. Decimal Files, 818.00B/11-2344 (November 23, 1944), p.2. La actitud de René Picado no era nueva. El 1 de mayo de 1944 le envío una carta al Encargado de Negocios de Estados Unidos en San José diciéndole que él era anticomunista y que no estaba dispuesto a tolerar la intromisión de los comunistas en los cuarteles ni “el aumento del comunismo en Costa Rica”. Picado dice más en esa misiva: “Si mañana para mantener mi anterior determinación tuviera que privar de su vida, o su libertad, a mi hermano el Presidente Electo, al Primer designado Electo Francisco Calderón Guardia, y al Jefe Comunista Manuel Mora, estoy dispuesto a hacerlo, y a asumir la Presidencia de República en mi carácter de Segundo designado”, USNADF, 818.00/2040, p. 2. Agradezco la copia de estos documentos al profesor Iván Molina.
48. Esto contrasta con la relativa buena impresión que hacia el final de la década de 1940 tenían los representantes diplomáticos norteamericanos acerca de Manuel Mora y su partido. Ver: Iván Molina, Anticomunismo reformista. Competencia electoral y cuestión social en Costa Rica (1931-1948) (San José: Editorial Costa Rica, 2007), pp. 85-96 y 173-190.
49. Fallas, Mora y Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos, p. 5
50. Fallas, Mora y Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos, p. 6.
51. Mora, Dos discursos en defensa de Vanguardia Popular, p. 54.
52. Villegas Hoffmeister, El gobierno sobre las armas, p. 214.
53. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, pp. 18-19. Las cursivas son del original.
54. Fallas, Mora y Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos, p. 6-7.
55. Fallas, Mora y Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos, p. 7.
56. Fallas, Mora y Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos, p. 9.
57. Fallas, Mora y Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos, p. 10.
58. Fallas, Mora y Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos, p. 14.
59. Arnoldo Ferreto no relata este incidente a pesar de que en 1977 afirmó que él mandaba la tropa que resguardaba el aeropuerto. “Los comunistas pusimos los muertos. Testimonio del profesor don Arnoldo Ferreto Segura, Jefe del Estado Mayor del Partido Comunista Vanguardia Popular durante la Guerra Civil de 1948”, Villegas Hoffmeister, El gobierno sobre las armas, p. 206.
60. Este punto, recreado por la narrativa comunista constantemente, convenció al historiador John Patrick Bell, Guerra civil en Costa Rica. Los sucesos políticos de 1948 (San José: Editorial Universitaria Centroamericana, cuarta edición, 1986), p. 192. En una entrevista concedida en 1982, Ferreto insiste en que quienes mandaban en la capital eran las fuerzas comunistas. Gerardo Contreras, “Entrevista al Prof. Arnoldo Ferreto, dirigente del Partido Vanguardia Popular. Tema: campaña electoral de 1948 y guerra civil”, 14 de diciembre de 1982, p. 18. Agradezco enormemente al profesor Contreras el haberme facilitado una copia de este documento.
61. Villegas Hoffmeister, El gobierno sobre las armas, p. 234.
62. Villegas Hoffmeister, El gobierno sobre las armas, p. 234-235.
63. Villegas Hoffmeister, El gobierno sobre las armas, pp. 235-236.
64. Villegas Hoffmeister, El gobierno sobre las armas, p. 236.
65. Villegas Hoffmeister, El gobierno sobre las armas, p. 237.
66. Jacobo Shifter Sikora, Costa Rica 1948: Análisis de los documentos confidenciales del Departamento de Estado (San José: EDUCA, 1982), pp. 175-201, especialmente p. 180.
67. Jacobo Schifter, Las alianzas conflictivas. Las relaciones de Estados Unidos y Costa Rica desde la Segunda Guerra Mundial a la Guerra Fría (San José: Asociación Libro Libre, 1986), pp. 267-273.
68. En un testimonio dado en la década de 1990, el líder comunista Álvaro Montero Vega destaca la presencia de un “coronel nicaragüense, de apellido Fonseca, que jefeaba un grupo de sus compatriotas”. De acuerdo con Montero Vega, él se enteró después que “Fonseca había sido expulsado de la Guardia Nacional. Somoza le había dicho que fuera a Costa Rica para ver si se ganaba el derecho de volver a pertenecer a su Guardia”. Dicho testimonio podría explicar un poco la manera en que Somoza seleccionó a la gente que envío con Picado. Ver: Nicolás Pérez Delgado, Volando Bala 1948 (San José: Composiciones Culturales Macondo S.A., 1998), p. 191
69. Marcia K. Olander, “Central American Foreign Policies and the Costa Rican Civil War of 1948: Picado, Somoza and the Desperate Alliance” (Ph.D. Dissertation, University of Kansas, 1999), pp. 237-241. También ver Schifter, Las alianzas conflictivas, pp. 278-283.
70. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, p.20. La cursiva es del original.
71. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, p. 20.
72. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, pp. 20-21.
73. Fallas, Mora y Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos, p. 8.
74. Mora, Dos discursos en defensa de Vanguardia Popular, p. 26.
75. En una conversación con Manuel Mora, que su compañera Addy Salas ubica en México pocos meses después de la Guerra Civil de 1948, Mora indica que el 17 de abril de 1948 Teodoro Picado lo invitó a ir a Sixaola en avión para que viera con sus “propios ojos la movilización de fuerzas propias de Estados Unidos que estaban listas para invadirnos y ‘pacificarnos’… Teodoro quería que yo lo acompañara, y viera con mis propios ojos la movilización, en Sixaola, de las tropas de los Estados Unidos, listos para invadirnos, pero yo no necesitaba ir para creerle”. Ver: Addy Salas, Con Manuel. “Devolver al pueblo su fuerza” (San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 1997), pp. 162-163. Esta información no fue revelada por Mora en sus otras narrativas públicas sobre la capitulación de Picado. Al respecto, este dato vuelve a cambiar lo apuntado por Mora en sus otros testimonios, en donde solo señala haber recibido la carta de Picado, o bien haber escuchado la noticia de que los marines invadirían Costa Rica de la boca del embajador mexicano.
76. Villegas Hoffmeister, El gobierno sobre las armas, p. 239.
77. Teodoro Picado, El pacto de la Embajada de México. Su incumplimiento (Managua: Editorial Centroamericana, 1950), pp. 12-13.
78. Picado, El pacto de la Embajada de México, pp. 5-6.
79. Oscar Aguilar Bulgarelli, Costa Rica y sus hechos políticos de 1948. Problemática de una década (San José: Editorial Costa Rica, tercera edición 1978), p. 386. Este estudio fue originalmente defendido como tesis de Licenciatura en Historia en 1968.
80. Bell, Guerra civil en Costa Rica, pp. 199-200.
81. Contreras y José Manuel Cerdas, Los años 40: historia de una política de alianzas, p. 160; Jorge Mario Salazar, Crisis liberal y Estado Reformista. Análisis político-electoral 1914-1949 (San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 1995), p. 269, Rojas Bolaños, Lucha Social y Guerra Civil en Costa Rica 1940-1948, p. 137.
82. Schifter, Las alianzas conflictivas, pp. 282-283; Longley, “Peaceful Costa Rica, the First Batleground: the United States and the Costa Rican Revolution of 1948”, p. 172.
83. Así, tanto los comunistas como algunos de los investigadores mencionados, basan la evidencia sobre la amenaza de una invasión de marines en: Ricardo Fernández Guardia, Cartilla histórica de Costa Rica (San José: Editorial Lehmann, 49 edición, 1976), p. 163. Fernández Guardia asegura que: “Se disponía el Gobierno a resistir en sus cuarteles de San José, cuando fue informado que en la zona del Canal de Panamá se aprestaba una fuerza del ejército americano con carácter de policía, a ser transportada al aeropuerto La Sabana para ponerle fin a las hostilidades, ya que se tildaba de comunistas al numeroso grupo de combatientes militantes del Vanguardia Popular”.
84. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, p. 24.
85. Comisión Política de Vanguardia Popular, Los Sucesos de Costa Rica, pp. 24-27.
86. Fallas, Mora y Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos, pp. 9-10.
87. Fallas, Mora y Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos, pp. 15-16.
88. Mora, Dos discursos en defensa de Vanguardia Popular, p. 27.
89. Manuel Mora, “¿Por qué subí a Ochomogo?”, en Libertad, 21 de agosto de 1965, p. 3.
90. Adolfo Herrera García, Enrique Mora V. y Francisco Gamboa G., Apuntes para la historia del Partido Comunista de Costa Rica (S.L., S.E., 1968), pp. 31-32.
91. Mora, 2 cartas de Manuel Mora a Calderón Guardia y José Figueres, pp. 19-22; Villegas Hoffmeister, El gobierno sobre las armas, pp. 239-243.
92. “Manuel Mora: su partido, sus luchas”, en Miguel Salguero, Tres meses con la vida en un hilo (San José: EUNED, 1981), pp. 127-176, cita p. 176.
93. En otra parte, Mora habría revelado que camino a Ochomogo, “recordaba aquellas noches por el camino de La Lucha las veces que Figueres me había llevado en motocicleta a darles conferencias a sus peones, años atrás”, Salas, Con Manuel, p. 171.
94. “Anexo No. 10. Entrevista con el Pbro. Benjamín Núñez Vargas—No. 1”, Oscar Aguilar Bulgarelli, Costa Rica y sus hechos políticos de 1948. Problemática de una década (San José: Editorial Costa Rica, tercera edición 1978), p. 595.
95. Aguilar Bulgarelli, Costa Rica y sus hechos políticos de 1948, p. 596.
96. Aguilar Bulgarelli, Costa Rica y sus hechos políticos de 1948, p. 602.
97. “Anexo No. 10. Entrevista con el Pbro. Benjamín Núñez Vargas—No. 1”, Oscar Aguilar Bulgarelli, Costa Rica y sus hechos políticos de 1948. Problemática de una década (San José: Editorial Costa Rica, tercera edición 1978), p. 595.
98. Aguilar Bulgarelli, Costa Rica y sus hechos políticos de 1948, p. 596.
99. Aguilar Bulgarelli, Costa Rica y sus hechos políticos de 1948, p. 602.
100. Aguilar Bulgarelli, Costa Rica y sus hechos políticos de 1948, pp. 601-603.
101. “Anexo No. 11. Entrevista No. 2 con el Presbo. Benjamín Núñez Vargas”, Aguilar Bulgarelli, Costa Rica y sus hechos políticos de 1948, pp. 610-612.
102. Aguilar Bulgarelli, Costa Rica y sus hechos políticos de 1948, pp. 613-614.
103. Aguilar Bulgarelli, Costa Rica y sus hechos políticos de 1948, p. 366.
104. Fallas, Mora y Ferreto, Calderón Guardia, José Figueres y Otilio Ulate a la luz de los últimos acontecimientos políticos, p. 12.
105. En ese mismo año aparece la crítica de Otilio Ulate a la ya para entonces llamada “generación del 48”. Esta crítica la escribió Ulate como una reacción a su lectura del libro de Alberto Cañas, Los 8 años. Otilio Ulate, La Generación del 48 enjuiciada por Otilio Ulate (San José: Comisión Nacional de Conmemoraciones Históricas, 1992).
106. En realidad se identifican en el texto como un “grupo de ciudadanos vigilantes y preocupados”. Los nombres de esos ciudadanos eran: José Joaquín Jiménez Núñez, Juan Trejos Quirós, Joaquín Cabezas Duffner, Alberto Oreamuno Flores, Abelardo Bonilla B., Fernando Lara Bustamante y Ricardo Esquivel Fernández.
107. Otilio Ulate, ¿Hacia a dónde lleva a Costa Rica el señor presidente Figueres? (S.L., S.E., 1955), p. 16.
108. Ulate, ¿Hacia a dónde lleva a Costa Rica el señor presidente Figueres?, p. 17.
109. Kyle Longley, The Sparrow and the Hawk: Costa Rica and the United States during the Rise of José Figueres (Tuscaloosa: University of Alabama Press, 1997), pp. 142-152 y Kirk S. Bowman, “¿Fue el compromiso y consenso de las elites lo que llevó a la consolidación democrática en Costa Rica? Evidencia de la década de 1950” en Revista de Historia, No. 41 (enero-junio, 2000), pp. 91-127.
110. José Figueres, El Espíritu del 48 (San José: Editorial Costa Rica, 1987), pp. 264-265. Las cursivas son del original. La crítica a la forma en que los historiadores profesionales han interpretado la década de 1940 y la Guerra Civil de 1948 es común entre los protagonistas cercanos a, o militantes de, Liberación Nacional. Por ejemplo, al presentar un libro sobre la década de 1940 del periodista liberacionista Guillermo Villegas, Alberto Cañas señalaba que ese texto era una reacción a “la especulación archivológica” y a las “interpretaciones ideológicas interesadas que algunos han ensayado, las cuales se quedan cortas ante la realidad, monda y lironda”. Aunque no cita ningún ejemplo de eso que crítica, Cañas todavía argumenta que Figueres decía que: “Nosotros hicimos la historia; ellos se están limitando a escribirla, y nos la están escribiendo como les da la gana”. Guillermo Villegas Hoffmeister, La guerra de Figueres. Crónica de ocho años (San José: EUNED, 1998), pp. xi-xii. Para una vigorosa crítica al libro de Villegas ver: Iván Molina Jiménez, “¿De vuelta a los Ocho Años’ A propósito de La Guerra de Figueres de Guillermo Villegas Hoffmeister”, en Revista de Historia (Costa Rica), No. 41 (enero-junio del 2000), pp. 191-198.
111. Figueres, El Espíritu del 48, p. 275. En una entrevista que le hizo el historiador Gerardo Contreras a Figueres en abril de 1983, el líder liberacionista ya se había referido a la carta firmada por Núñez. Figueres dice: “Tanto el Padre Núñez como don Manuel Mora admitieron que esa carta se suscribió solamente en un momento de angustia para tranquilizar a la gente de don Manuel Mora, en el entendido de que eso no era el compromiso definitivo que ahí se decía, sino un paso para llegar a las conversaciones directas entre don Manuel y yo, y llegar a algún entendimiento de paz. Después por razones políticas don Otilio se empeñó en que esta carta había sido escrita con toda intención de que se cumpliera, lo cual no resultó cierto de parte del Padre Núñez ni de don Manuel Mora”. Gerardo Contreras, “Entrevista realizada a don José Figueres Ferrer, presidente del Partido Liberación Nacional”, 19 de abril de 1983, p. 3. Agradezco profundamente al profesor Contreras por facilitarme la copia de esta entrevista.
112. Figueres, El Espíritu del 48, pp. 273-274.
113. Figueres, El Espíritu del 48, pp. 275-276. La negrita es del original.
114. Figueres, El Espíritu del 48, p. 277.
115. Figueres, El Espíritu del 48, pp. 277-278.
116. Ferreto, “Informe sobre la situación política nacional; antecedentes y perspectivas”, pp. 135-136. 114. Sin embargo, es importante señalar que en tres entrevistas concedidas en 1982, Ferreto apoya la imagen que se había creado de Manuel Mora como leal y sincero líder del comunismo costarricense. Gerardo Contreras, “Entrevista al Prof. Arnoldo Ferreto, dirigente del Partido Vanguardia Popular. Tema: Antecedentes de la alianza Partido Vanguardia Popular y Partido Republicano Nacional”, 2 de junio de 1982; ídem, “Entrevista al Prof. Arnoldo Ferreto, dirigente del Partido Vanguardia Popular. Tema: periodo de don Teodoro Picado”, 27 de octubre de 1982; ídem, “Entrevista realizada a don José Figueres Ferrer, presidente del Partido Liberación Nacional”, 19 de abril de 1983, p. 3. Agradezco profundamente al profesor Contreras las copias de estas valiosas entrevistas.
117. Ferreto, Vida Militante, pp. 98-99.
118. Arnoldo Ferreto, Gestación, consecuencias y desarrollo de los sucesos de 1948. Ensayo sobre la historia del Partido Vanguardia Popular (San José: Ediciones Zúñiga y Cabal, 1987), pp. 36-37.
119. Roberto Salom, La crisis de la izquierda en Costa Rica (San José: Editorial Porvenir, 1987), pp. 66-75; Gerardo Contreras, La historia no es color de rosa. A propósito del setenta y cinco aniversario de la fundación del Partido Comunista de Costa Rica (San José: Ediciones Perro Azul, 2006), pp. 146-165.
120. “Entrevista a Arnoldo Ferreto”, Archivo Nacional de Costa Rica, Serie Casetes, Nos. 253-254, 7 de setiembre de 1990.
121. Eduardo Mora incluso pone en duda que el verdadero autor del libro El Espíritu del 48 sea Figueres sino el mismo Núñez junto con el periodista Guillermo Villegas. Eduardo Mora Valverde, De Sandino a Stalin (San José: Editorial Revolución, 1988), p. 125.
122. José Merino del Río, Manuel Mora y la democracia costarricense (Heredia: EFUNA, 1996), pp. 125130. Rodolfo Cerdas también comparte la idea de que el documental citado es prueba veraz de la veracidad del testimonio de Manuel Mora. Rodolfo Cerdas Cruz, La otra cara del 48. Guerra Fría y movimiento obrero en Costa Rica 1945-1952 (San José: EUNED, 1998), pp. 51-52.
123. Esta división es visible en una entrevista que el 6 de junio de 2006 le hizo Manuel Boza al historiador Gerardo Contreras y al Secretario General del Partido Vanguardia Popular Humberto Vargas Carbonell. A pesar de que Contreras presentó la narrativa tradicional acerca del Pacto de Ochomogo, Vargas Carbonell expresó sus “enormes dudas” al respecto, dejando claro que el desarme que sucedió al pacto fue “el error más grande que cometió este Partido en toda su existencia”. “A los 75 años de la fundación del Partido Comunista de Costa Rica”, en http://www.vanguardiapopular.org/documentos/2006/doc02.htm. Contreras volvió a defender lo dicho en el testimonio oficial de Manuel Mora en un artículo publicado en mayo de 2008. Gerardo Contreras, “Derrota y marginación de Vanguardia Popular”, Áncora, 25 de mayo de 2008.
124. Iván Molina ha mostrado claramente esto en su estudio sobre las memorias de la Reforma Social. Molina, Los pasados de la memoria, capítulos 4-15.
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