PACTO DE ALIANZA
Pacto de Alianza entre los grupos representativos de la política dominicana, nicaragüense y costarricense, para derribar a las dictaduras imperantes en sus patrias y restablecer en ellas la libertad y la democracia.
Nosotros, Juan Rodríguez García por el pueblo de Santo Domingo, Emiliano Chamorro, Gustavo Manzanares, Pedro José Zepeda y Rosendo Argüello por el de Nicaragua y José Figueres por el de Costa Rica, como intérpretes de los ideales de libertad de sus patrias y conscientes del deber en que se halla todo ciudadano de luchar por el orden constitucional, para que brillen en sus sociedades la justicia y la democracia como medios de conseguir la tranquilidad y felicidad de los asociados, hemos concretado una Alianza recíproca con el fin de asegurar el éxito de las empresas redentoras por iniciar en Nicaragua, Costa Rica y Santo Domingo, sujeta a los términos siguientes:
1. Desde hoy formamos un solo equipo revolucionario, con todos los recursos económicos, bélicos y humanos de que seamos capaces de disponer, para la unidad de acción y eficacia de nuestros esfuerzos patrióticos. Es entendido que al ir derrocando cada una de las tres dictaduras que nos proponemos combatir, los recursos del país liberado, hasta donde sea humanamente posible, acrecentarán el acervo común para continuar la obra con mayores posibilidades de éxito.
2. Al efecto convenimos en organizar un Comité Supremo Revolucionario que residirá fuera de los países por liberar y que quedó integrado así: por la República Dominicana el general don Juan Rodríguez García y don José Horacio García Vásquez, por la República de Nicaragua, el doctor Rosendo Argüello padre y don Toribio Tijerino y por la República de Costa Rica, don José Figueres y don Rosendo Argüello hijo.
3. Las atribuciones de este comité serán las de coordinar los diversos factores de lucha, fijar la contribución de cada país en proporción a sus posibilidades, dirigir la política común de los sectores aliados, propendiendo a mantener la armonía entre todos como clave del triunfo y ejercer las demás funciones que determine el Reglamento Interior de su propia elaboración. Será Presidente Nato de este Comité el señor general don Juan Rodríguez García, en reconocimiento a sus relevantes méritos personales, especialmente por su noble desprendimiento y espíritu de sacrificio, con el aporte de armamentos y él servirá además el cargo de comandante en jefe de los Ejércitos Aliados y en concepto de tal nombrará un Estado Mayor de técnicos con el cual debe asesorarse el Comité de Asuntos Militares.
4. Para la ejecución de este plan, en cada país se organizará una Junta de Gobierno que en lo esencialmente interno, procederá con autonomía completa, pero en cuanto a la determinaciones Generales, obrará de acuerdo con las instrucciones del Comité Supremo, cuyas funciones se extenderán hasta la eliminación de las dictaduras nominadas.
5. Las condiciones a las cuales ha de someterse la organización y atribuciones de cada junta serán fijadas por el respectivo grupo nacional, teniendo como punto esencial, garantizar el advenimiento y el desarrollo de un régimen genuinamente democrático.
6. Es convenido de que en cuanto a Nicaragua, ninguno de los miembros de la Junta de Gobierno, podrá ser candidato a la presidencia en las próximas elecciones.
7. Los firmantes declaramos: que es una necesidad continental la inmediata reconstrucción de la República de Centro América y, por lo consiguiente, al organizar el gobierno en cada país liberado, se consignará este principio en la Constitución e inmediatemente se procederá a dar los pasos necesarios para estos fines, usando todos los medios de que el estado disponga.
8. Los Estados centroamericanos y la República Dominicana liberados por el Comité Supremo Revolucionario se comprometen a pactar una Alianza Democrática del Caribe, a la cual podrán ingresar los paises democráticos ribereños de este mar y además El Salvador y Ecuador, por motivos peculiares.
9. La Alianza Democrática del Caribe, constituirá un bloque indivisible frente a todas las emergencias internacionales y serán sus aspiraciones capitales: Consolidar y depurar la vida democrática en los pueblos de la Alianza: exigir el respeto internacional a la soberanía de cada uno de sus componentes; recuperar las posesiones europeas que perduran en el Caribe y propender a la formación de una nueva República integrada por las Antillas Menores; constituir un sola unidad de defensa mutua económica, militar y política; exigir la alternabilidad en el poder en cada uno de los países contratantes; mantener las mejores relaciones con las naciones del Continente, cumpliendo estrictamente las convenciones interamericanas y, particularmente declararse aliados permanentes en el campo militar de los Estados Unidos y México para la defensa común.
10. Los firmantes juramos lealtad absoluta, disciplina total y el mayor sigilo, con anterioridad a la primera acción y con respecto a los planes subsiguientes. Eso mismo exigiremos a cada uno de los nuevos asociados a la causa revolucionaria democrática.
11. Cualquier diferencia de interpretación o aplicación del presente Pacto, la someteremos a la decisión irrevocable del señor Presidente de Guatemala doctor Juan José Arévalo, en cuya capacidad, honestidad e imparcialidad tenemos plena confianza y cuyo fallo acataremos teniendo la fundada esperanza de que él no se negará a prestarnos el inapreciable servicio de ser nuestro árbitro y amigable componedor.
12. Podrán adherirse a este Pacto en adelante los grupos unificados que representan a pueblos oprimidos del Caribe, para buscar con la cooperación de todos los liberales, el camino de su redención.
En fe de lo cual firmamos seis ejemplares de un mismo tenor, en la Ciudad de Guatemala, a los dieciséis días del mes de diciembre de 1947, debiendo depositar uno de ellos en manos del Presidente Arévalo, para la información y ejercicio del cargo de árbitro, en su caso, que le confiamos en este documento.
JUAN RODRIGUEZ, EMILIANO CHAMORRO,
GUSTAVO MANZANARES, P. J. ZEPEDA,
ROSENDO ARGÜELLO Y JOSE FIGUERES
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