Secretario general
Contenidos
“En el año 67, me eligieron secretario general del partido, cuando tenía mucha actividad en La Catalina para la formación política patrocinada primero con la Panamerican Foundation de la Universidad de Gainesville, Florida, y luego por la Fundación Friedrich Ebert.
“Me eligieron secretario general en medio de una gran tormenta. Según se rumoró, había un acuerdo entre Daniel, Don Chico y Don Pepe, para impulsar determinados nombres para el comité ejecutivo. Hice un discurso respetuoso pero vehemente. Un grupo de jóvenes de varios países de América Latina y el Caribe, que estaban en un seminario en La Catalina, solicitaron permiso para asistir a la asamblea nacional de 1966.
“Reiteré el cariño y respeto que teníamos hacia los tres líderes históricos. Costa Rica les debía mucho a los tres.
“Pero veíamos con recelo el surgimiento de una troika, que decidía la suerte del partido sin consultar con los cuadros dirigentes. Produje mucho impacto cuando dije que Don Pepe concebía a Liberación Nacional como un grupo de familia, de amigos, pero no creía mucho en un verdadero partido político; don Chico lo concebía como una maquinaria electoral, y don Daniel creía en el partido siempre y cuando él lo pudiera controlar. Nunca fue posible obtener el casete de ese discurso.
“Esas distintas maneras de concebir el ideal de un partido ideológico y permanente, con el correr de los años, evolucionó positivamente.
“Se desbarató la asamblea y en la segunda convocatoria me presenté como candidato a secretario general. Daniel se inclinaba por el doctor Rodrigo Gutiérrez; Don Chico y Don Pepe asumieron una posición expectante. En ese momento, había conseguido un apoyo incontrastable, y gané sin contrincante y por aclamación.
“Para la campaña de 1970, me tocó una gran crisis. Nos preparábamos para la candidatura de Daniel. Se rumoró que don Pepe y don Chico preparaban a Rodrigo Carazo para enfrentarlo a Daniel Oduber. Se dijo que un grupo de amigos personales de don Pepe, entre otros Jorge Rossi, Fernando Batalla y Bruce Masís, le manifestaron que si él, don Pepe, no se presentaba como candidato, Oduber le ganaba la convención a Carazo.
“Don Pepe anunció que presentaría su nombre para las elecciones de 1970. Yo estaba con Daniel. En serio, estaba con Daniel, pero le dije que no podía convertirse en un parricida político, enfrentándose a Don Pepe.
“En el momento en que iba a anunciar su retiro en la televisión, le acompañamos José Luis Molina, el doctor Max Teherán y yo. Daniel se fue para Europa. En cambio, Carazo no aceptó dejar a don Pepe como candidato único, a pesar de que se le tenía como un protegido de Figueres”.
Comentarios Facebook